Opiniones Barra Baja Restaurante

ESPECTACULAR!!! Muy buena relación calidad precio. Pedimos de entrantes los cogollos con queso de cabra (a quien le guste este queso, le va a encantar), la crema de calabaza es un 10!!!. Después el lomo alto(o bajo, no recuerdo que era) que estaba rico, quizá demasiada grasa, el arroz meloso de pato lo mejor. Tenéis que pedirlo si o si. De postres la piña y el limón. La piña es lo que menos me ha convencido de todo lo que pedimos. El postre de limón, es otro imprescindible si vais!! Si vuelvo por aquí, volveré a este restaurante sin duda!

Fuimos una reunión de unos diez comensales el jueves pasado a disfrutar de una experiencia gastronómica fuera de lo común. Posiblemente uno de los mejores Restaurantes de Sevilla. Un concepto de cocina llamado Cocina Abierta con una carta de productos frescos y de mercado, aunque nosotros comimos en mesa. Empezamos con un aperitivo sin haberlo pedido de “Pan de cristal con hummus de garbanzos, alcaparras fritas y menta”, muy rico y refrescante con ese toque de menta. Tomamos una de sus especialidades que son las “Ostras”, en nuestro caso nos la prepararon “a la brasa con mantequilla de Jerez”, una delicia. En la parte de Verdulería llegó también un poco de huerta con unos “Puerro asado con vinagreta de yema, miel y portobellos”. Muy blandos y con los champiñones portobello al natural, un superlativo, un sabor más dulce, fresco, delicado y aroma intenso. También muy agradable encontrarte algún que otro piñón en el plato. En la parte de Pescadería degustamos una Ensaladilla de Bogavante ellos lo llaman “El bogavante y su ensaladilla”, que estaba espectacular al igual que los “Mejillones a la Brasa”, muy carnosos y tamaño grande, demostrando que con un buen producto se pueden llegar a hacer maravillas. Como somos muy carnívoros pedimos bastantes platos de carne como era el espectacular “Steak Tartar de vaca retinta del bajo Guadalquivir y Tuétano”, espectacular presentación, excelente aliño de la carne y bien macerada todo ello cocinado en el horno de carbón, además, he de reconocer, que era la primera vez que yo probaba el tuétano y está exquisito. También probamos el “Arroz meloso de pato”, un arroz al punto con toda la potencia de sabor muy meloso y con unos lomos de pato muy bien tratados. Seguimos los carnívoros probando también el “Lomo alto de vaca”, simplemente espectacular, la carne tierna y que se podría cortar sin cuchillo. Una vez terminados con todos estos platos que estaban espectaculares empezamos con la parte de Dulcería, los postres y empezamos con un “Pan con chocolate y aceite de oliva virgen extra”, le siguió un “Limón helado, pistacho caramelizado y ganache de chocolate blanco” y terminamos con una “Tarta de queso” espectacular. Todo muy bueno y totalmente aconsejable. Estuvimos bebiendo en toda la comida una selección de vinos blancos, entre ellos un Terra de Godos un Albariño de las Rias Baixas. PO., y un "Louro do Bolo" de Valdeorras, OU. Y para las carnes un tinto Monteabellón 5 Meses en Barrica Magnum de origen Ribera del Duero de uva Tempranillo. El local muy acogedor con unas diez o doce mesas, el personal de sala que nos atendió muy atentas, correctas y muy amables además de que nos aconsejaban y explicaban los platos y los vinos. La mayoría de los platos son sin gluten, ya que lo anuncian en la puerta de entrada y están dentro de la Red Sevilla sin Gluten. Indiscutiblemente volveré a este restaurante porque es un firme candidato de un premio gastronómico.

La mejor experiencia gastronómica que hemos tenido en Sevilla. El chef Rafa preparó cada plato con delicadeza y profesionalidad. Todo estuvo sobresaliente. En mi caso, fueron la mejor ostra y steak tartar que he probado hasta la fecha, con diferencia. Mi chica también quedó encantada. Una tarta de queso de horno sin filigranas, en su punto justo, a la altura del resto de platos. Deseando volver.

Lugar acogedor con posibilidad de comer en barra, lo recomuendo pero es verdad que hace mucho calor y se te queda todo el olor de la brasa. La comida esta bastante rica, excepto la ensaladilla, que para los 20 euros que vale no sabe absolutamente a nada, por lo demas el tuetano con el tartar es una exquisitez.

Una gran experiencia. El personal es atento y muy profesional. La comida extraordinaria. El concepto cocina abierta exige unos modos y un rigor excepcional y desde luego el equipo de Barra Baja cumple con nota. Todo un acierto.