We visited as it says that it is the original tapas bar in Seville. Opened at 1pm but by 1.20 when we arrived the place was buzzing. The staff were friendly the tapas very tasty and the beer always welcome. Tab chalked on the bar just added to the charm. A real pleasure and we have visited many tapas bars on our previous 3 visits to Sevilla
This is the oldest Bar in Seville,
It has a great atmosphere, full of locals and a few tourists,
The bar staff are quick and helpful
The Tapas are all classics, freshly made, quality Hams & Cheese
Get a spot at the Bar and enjoy!
excellent food atmosphere and staff . We ate in the restaurant about which i was initially upset as i wanted to try the tapas , but i quickly realised the restaurant was superb . A definite must visit in Seville
Merece la pena esperar la cola, pues no dejan el que el local se masifique hasta el punto que no se pueda entrar. La decoración es preciosa y mantiene todo lo posible de sus instalaciones originales.Servicio y cocina muy rápidos. Espinacas con garbanzos, Pavía y croquetas deliciosas. Por poner una pega el vino Ribera era un poco peleón.
Situado en el casco histórico de Sevilla (zona de la Encarnación), este bar fundado en 1.670, es el más antiguo de la capital hispalense y está avalado por 4 siglos de historia. Dispone de dos zonas de barra con mesas altas para tapear y comedores en la planta baja y en la primera para comer y tomar raciones. La decoración es la de una típica bodega antigua. Si no has reservado, un camarero en la puerta regula el acceso hasta que no haya sitio libre pero la cola fluye con rapidez y merece la pena tener un poco de paciencia. La cerveza está bien fría, el pan es contundente y las aceitunas gordales. De entre su extensa carta elegimos mojama, con su chorrito de aceite muy tierna y sabrosa. Ensaladilla solo con lo que debe llevar: patatas, zanahorias y gambas, aunque a la mayonesa le faltaba un poco de sabor. Garbanzos con espinacas, muy tiernos y sabrosos. Y carrillada, tierna y exquisita. El personal es muy atento y el servicio de cocina muy rápido a pesar de estar lleno hasta los topes. Lugar de parada obligatoria si visitas Sevilla o si dedicas una mañana a pasear por el centro como un turista. En la misma zona hay distintas heladerías y pastelerías para tomar café y postre...!!!
Muy buen sitio para tapear en Sevilla. Bar de toda la vida con un servicio excelente, los camareros son muy amables. Fuimos 2 personas, pedimos una tapa de arroz, una ración de croquetas caseras y una botella de agua, salió todo por 12€. Calidad-precio muy buena. Repetiremos seguro
Otro día fuimos 4 personas, pedimos dos tapas de arroz, una ración de chocos, una tapa de carrillera y otra de solomillo. Una copa de vino, una botella de agua, una cerveza y un tinto. Todo por 37€, a 9€ por persona
Manuela Espeche Borroni
+5
Emblemático restaurant de Sevilla. Decoración típica, atención excelente. Está dividido en los que quieren unas tapas y tragos para comer de parado o los que prefieren sentarse en el restaurant. Muy lleno siempre, ir con tiempo o apenas abren. Pedimos una ración de quesos, ensalada de tomate y atún, croquetas y el clásico de la casa: la espinaca con garbanzos.
Un sitio con encanto donde se respira la esencia de un Bar como los de toda la vida, con camareros atentos, eficientes impecables en el trato y pendientes q no te falte nada.
La calidad de la comida en la barra es muy buena tapas ricas y variedad. Los precios son correctos. Tienen un queso curado estupendo,la mojama.
El ambiente y la solera del sitio es totalmente recomendable. Los fines de semana está muy concurrido.
Uno de los bares más antiguos y con solera de Sevilla donde. Tapas típicas como las espinacas con garbanzos, Pavía de bacalao o carrillada en salsa espectaculares. Tienen una gran variedad de chacinas y otros platos y tapas. Entre en El Rinconcillo es regresar al pasado, ambiente agradable y camareros atentos y profesionales. Atención estupenda, repetiremos seguro pero hay que llegar temprano para encontrar sitio
Un lugar imprescindible en Sevilla, desde que entras la atención es maravillosa. Puedes sentarte a comer, cenar o tapear. La comida es exquisita y los camareros muy profesionales, tengo que nombrar a nuestro “ camarero alto y rubio” que nos ha atendido las tres noches como en nuestra casa.
Siempre volveremos a nuestro Rinconcillo
Magnifico bar restaurante de Sevilla, es uno de los mejores y más famosos.
Recomiendo reservar con tiempo pero si no te importa tapear en la barra y el grupo no es muy grande puedes ir a las puertas del bar pronto y esperar la cola.
La carta parece un memorándum de la gastronomía sevillana.
Garbanzos con espinacas, calamares, pavias o croquetas: excepcionales.
@whitetulipfood
¡¡BRUTAL EL SITIO!! ¡Espectacular! Fuimos por recomendación de una amiga y fue una barbaridad, ya el local te embriaga con el olor a embutido de la entrada. Puedes reservar para mesa o esperar un poquito de cola para la barra o mesas altas. Lo normal es acompañar la consumición con unas tapas o raciones... A cual mejor. Además, la calculadora mental e higiene de los camareros es digna de administración. 100% recomendable.
@whitetulipfood
¡¡BRUTAL EL SITIO!! ¡Espectacular! Fuimos por recomendación de una amiga y fue una barbaridad, ya el local te embriaga con el olor a embutido de la entrada. Puedes reservar para mesa o esperar un poquito de cola para la barra o mesas altas. Lo normal es acompañar la consumición con unas tapas o raciones... A cual mejor. Además, la calculadora mental e higiene de los camareros es digna de administración. 100% recomendable.
Hay que tener en cuenta que hay una zona dónde puedes pedir tapas (barra y barriles) y otra sólo para pedir raciones (mesas bajas y plantas superiores).
Nosotros optamos por platos. Recomendable la cola de toro, súper tierna y presa ibérica. Y el postre de chocolate riquísimo. El servicio de pan caro.
El trato del camarero de la entrada era un poco tosco.
Es un lugar espléndido casi mágico. Tradición pura. Los camareros son super profesionales, las tapas excelentes de cocina tradicional y el ambiente es realmente agradable. Es un sitio que debes visitar si estás en Sevilla.
Una institución en Sevilla. Tras muchos años nos decidimos a ir.
Probamos las espinacas con garbanzos, la pavía de bacalao, mojama de barbate... todos los platos cumplen con las expectativas.
El servicio de 10, siempre atentos.
Es difícil encontrar hueco, así que mejor evitar horas punta y fines de semana.
Obligada parada en Sevilla!
Unglaublich gut, viel mehr als nur Tapas!!! Regionale, spanische Gerichte in großen und kleinen Portionen. Alles, aber wirklich alles in Top-Qualität und sehr schmackhaft. Ein MUSS in Sevilla.
(Traducido por Google)
Increíblemente bueno, mucho más que tapas!!! Platos regionales, españoles en raciones grandes y pequeñas. Todo, pero realmente todo de primera calidad y muy sabroso. Imprescindible en Sevilla.
Es un imán de turistas por ser el bar más antiguo. Se come bien y la atención es buena. Precio normal.
Por el espacio, lo típico e histórico vale la parada. Para por una tapa tradicional y ja. El jamón no fue nuestro favorito. Los garbanzos con espinaca si fueron algo distinto y sabroso.
El jerez pruébalo
Las croquetas no las pidas. Trust us.
Abrían a las 20:00 y había cola para entrar. El local tiene su encanto, el personal amable y muy profesional. Probé las espinacas con garbanzos, típico del local, no me dijo nada el plato. Estaba mejor el jamón.
Uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad, ubicado en pleno casco antiguo, en un precioso edificio junto a la iglesia de Santa Catalina. Fundado ni más ni menos que en 1670, conserva todo su sabor tradicional, con un espacio interior que suele estar abarrotado, y del que pudimos disfrutar gracias a acudir temprano. Su carta nos ofrece una amplia variedad en tapas, medias raciones y raciones: entrantes, chacinas, guisos, fritos, tortillas, revueltos, pescados, carnes y postres, además de una hoja aparte con sugerencias del día. La mayoría de los precios se mueven alrededor de 2,80 € las tapas, 7,50 € las medias raciones y unos 12 € las raciones, aunque en este último apartado encontramos precios muy dispares. Nosotros estuvimos para un tapeo, optando por una tapa de albóndigas de chocos en su tinta y una ración de lomo de bacalao (realmente habíamos pedido pavías de bacalao pero nos trajeron lomo). Con dos copas de vino de naranja la cuenta sumó 24 €. El sitio, espectacular, pero la comida no tanto; las albóndigas eran unos mazacotes de harina con muy poco sabor y el lomo de bacalao con más rebozado que pescado y algo aceitoso. La atención, muy cordial y eficiente. No obstante los detalles comentados, creo que por atractivo y por historia, bien merece una visita.
Buen bar de tapas: fuimos por recomendación y no nos arrepentimos ya que todas las tapas que probamos estaban ricas. El camarero, que nos atendió, no se mostró muy amable, y es lo único que podía mejorar para ser un sitio de 10.
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