Paramos a comer allí porque para ir a la playa teníamos que pasar por allí si o si y siempre tanto para comer como para cenar estaba siempre lleno y a mi me llama la atención los lugares sencillos y de toda la vida porque nunca defraudan
Fui a comer y la verdad que comprendí porque siempre estaba lleno, solamente tengo que decir que todo lo que pedimos estaba buenísimo y con productos de calidad
Pedimos todo para compartir: alemejas a la marinera súper buenas, pimientos del padrón, albóndigas increíbles y no es una cosa que me llame la atención pero estaban buenísimas, unas sardinas asadas de 10 y para terminar un flan casero de café 👌
Un sitio de los de siempre, situado en una de las avenidas principales del pueblo, cuenta con una terraza y comedor interior.
Carta variada, producto muy fresco y precio ajustado.
Da gusto tomarse un vino blanco fresco en sus cuencos acompañado de sus mejillones perfectos de punto o de sus adictivos pimientos de Padrón.
La verdad que todo está muy rico, servido con agilidad por un personal entregado a la causa, las patatas fritas son de escándalo, los arroces, las albóndigas como para comerte un centenar.
Enhorabuena a la familia que trabaja con mucha profesionalidad, seguiremos yendo.
Los platos son todos caseros y con mucho sabor.
Trato y calidad precio increíble
Sin duda de los mejores sitios en los que comí.
Volveré para probar el cocido y las almejas
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