Buena sidreria bien ubicada, estuvimos muy agusto, pedimos una tabla de la zona con queso embudito y anchoas, junto a una sidrita bien fria
Hemos estado de maravilla en el sitio, lleno de gente que supongo que somos todos turistas! Pero la verdad que aunque la sidra y algunos platos que hay no son típicos de Cantabria, estaban riquerrimo! Destacar el bonito a la sidra y croquetas de queso azul. Un 10 de verdad. Las camareras muy amables
Fuimos un martes en agosto y fue el único lugar donde cogimos mesa y por pura suerte porque el local estaba abarrotado dentro y fuera.
Los precios moderados para lo que es el pueblo .
Es más para tapeo pero comimos unas rabas y un cachopo y la verdad es que eran buenas porciones.
Lo que nos sorprend
Buen sitio para picotear y comer. Hicimos un aperitivo una tarde, probamos una sartenada, muy rica. Volvimos otro día para comer, en la terraza y también fue un acierto. Camarera muy atenta y agradable
Buen sitio para tomarse unas tapitas e incluso unas raciones. Muy buen trato por parte de uno de su personal, un chaval un poco prepotente y la chica de la barra un poco chulesca, el otro paisano es un camarero como dios manda. La comida rica y de precio bastante bien. Muy bien situado y tiene estre
Fuimos a cenar (5 personas), nos sentamos en la terraza del árbol y fue todo inmejorable.
Los precios muy ranozables, las porciones muy generosas y la atención del camarero (colombiano) que nos atendió fue increíble, muy pendiente a todo.
¡¡Subidle el sueldo por favor, que se lo merece!! 😉
Pedimos una tabla Cantabria que lleva un surtido de ibéricos, otro surtido de quesos y unas riquísimas anchoas, pone que es para dos pero es más que generosa. Pedimos también una cazuela de chorizo a la sidra que estaba espectacular. Eloísa, la propietaria, nos trató maravillosamente, y nos contó qu
Bar de pinchos variados . Quizás un pelín caro.
Uno de los inconvenientes es que comida para peques hay poca. Mi hija se tomó unas alitas de pollo que estaban muy buenas , pero no comió más.
Por lo demás bien
Buen ambiente. Cervezas bien frías y sidra buena. Está junto a la Colegiata y cerca de la plaza Mayor. Un buen lugar para tapear y probar unos platos bien servidos y buenos
Nos han atendido muy amablemente. La carta tenía poca opción para personas veganas pero nos han modificado una ensalada mixta a nuestro gusto, lo que se agradece. (Y sin caras desagradables como ocurre en otros lugares). Acompañada de unas verduras con setas y patatas que estaban en la carta. Estaba
Cenamos de lujo, pedimos una botella de sidra y 5 pinchos por 16'90€ y luego repetimos tres mas. Estaba buenísimo todo. Creo que el nombre del bar ha cambiado
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