ENCARNACION ROMERO VILLAJOS
+4
Lugar muy bonito y agradable, el servicio atento en todo momento, buena relación calidad precio, repetiremos
El sitio es agradable. Estuvimos dentro pero se estaba genial ya q el techo está abierto.
La comida buenísima. Me gustó especialmente el bacalao y el pincho de calabacín y gamba .
Solo una pega el vino blanco no estaba suficientemente frío. Un consejo para las botellas de vino hay enfriadores ajustables y sino los tienen que traer muy fríos .
Gracias
El mejor lugar de la zona para comer platos de calidad y buena presentación. Destacable señalar el buen trato y el cuidado respecto a comer sin gluten,adaptan prácticamente toda la carta para celíacos. Sin duda sitio para repetir.
Es un restaurante 100% recomendable!
Esta ubicado en pleno paseo marítimo de Santiago de la Ribera.
Buscábamos un lugar para cenar y de todos los que había esté fue el que más nos llamó la atención. Tiene mesas en el exterior, frente a la playa, pero nosotros nos decantamos por cenar en el interior. Tiene una decoración preciosa, con suelo de césped y con zonas de vegetación.
La comida de 10! Todos y cada uno de los platos que hemos pedido estaban riquísimos y además, muy bien presentados. Se nota que es comida casera y cocinada con mucha profesionalidad.
La atención y el trato de todos camarer@s que nos atendieron fue muy buena. Fueron atentos y muy rápidos de principio a fin.
Las raciones eran bastante generosas, por lo que al terminar estabamos llenisimos y no teniamos hueco para el postre. Pero nos hemos quedado con ganas de probar el coulant.
Sin lugar a dudas, repetiremos y seguiremos descubriendo y probando más platos de la carta.
Por menos de 50 € hemos cenado muy bien y con un trato de 10. Deseando volver!
Un sitio imprescindible en la Ribera, en primera línea de playa. Ambiente familiar muy agradable, la comida espectacular. No dejéis de probar la pierna de cabrito lechal y dejad un hueco para la tarta de Huesitos al final! En cuanto al servicio, una maravilla, muy atentos y amables. Un 10 en todos los aspectos!
El interior del restaurante es muy agradable. La comida no está mal, pero no es lo que más resalta.
Pedimos una ensalada y vino sin aliñar, solo con un chorrito de vinagre balsámico. Cuando pedimos aceite y demás para aliñarlo, solo nos trajeron de cocina y cuenquito con aceite. Nos pareció un poco cutre, pero bueno, pudimos apañarlo.
También pedimos verduras en tempura con miel, que estaba bastante rico, y alcachofas con jamón, que, para mi gusto, estaban demasiado empanadas y fritas, podría estar en el plato de tempura y pasar desapercibido; pero estaba bueno.
Un emplazamiento extraordinario, a pie de playa, con unas estupendas vistas al mar. El personal profesional, atento y cercano, dan la sensación de estar en familia. Gran variedad de platos bien elaborados, un caldero delicioso, y unos postres que no te dejarán impasible. Buena relación calidad precio. El lugar perfecto para familias, ya que los niños pueden jugar tranquilamente, en el paseo, permitiendo a los padres disfrutar de una comida relajada y poder bajar un poco la guardia. También para cenas en grupos antes de salir de marcha, con barra para tomar un buen cocktail. Una visita recomendable.
Un sitio muy recomendado para comer. La comida muy buena. Estuvimos dentro 2 familias y es muy tranquilo y no pasamos calor. La atención bien y rápida.
La comida estupenda la verdad una verdadera sorpresa, las 4 estrellas es por la rapidez en el servicio dado la mala experiencia que hemos tenido en un par de restaurantes de la zona ( vamos que van a un ritmo que nos darían las uvas ) pues eso lo dicho muy buen servicio, que lo recordaría? Pues hombre si desde luego.
Bastante rico aunque hay algunas raciones algo escasas. Destacar el equipo humano,que hacen que vuelva una y otra vez. Local adaptado a sillas de ruedas
Un trato muy agradable y la comida deliciosa y diferente, además de unas vistas preciosas al mar menor
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