Patricia Rodríguez Velayos
+5
Ha sido una experiencia magnífica. El servicio es espectacular, el personal es muy amable y atento. El local es una maravilla pudiendo tomar algo antes de comer o el café en el jardín trasero. Recomendadisimas las almejas a la marinera y el pescado fresco. Nosotros comimos Cabracho, una delicia
El mejor restaurante de Santiago sin lugar a dudas. La relación calidad precio es inmejorable. Todo está realmente bueno, con raciones muy generosas; 100% tienes que probar los pescados frescos del día: inigualables. Deja hueco para el postre porque te vas a sorprender🤤. Carta de vinos también muy original con joyas casi únicas. La atención también es increíble y te hacen sentir mejor que en tu casa.
Un restaurante diferente y de calidad en Santiago. Si buscas un lugar especial y distinto para comer y a un precio razonable esta es una muy buena opción. Es un restaurante en el centro que te sorprenderá, sobre todo por su jardín, pero también por su oferta gastronómica local y adaptada a lo que ofrece el mercado cada día. Su servicio es muy profesional, rápido, atento y amable. Las cantidades ideales tirando a grandes (es Galicia 😁) aunque los camareros te pueden aconsejar para no pasarte ni quedarte corto al pedir. La comida sabrosa pero sin ser pesada, las mezclas de sabores muy bien pensadas. Un sitio donde disfrutar de una comida en un ambiente relajado y a un precio muy acorde a lo que ofrece. Volveremos y lo recomendaremos!!
Un restaurante espectacular. La comida deliciosa, riquísima y con sabores auténticos. El servicio un 10. De precio muy bien por la calidad de la comida. Volveré pronto y lo recomiendo 100%
Maribel Estévez Vargas
+5
La comida es excelente, el lugar fantástico y los camareros muy amables. Si hace buen día aprovecha para tomar el café en su jardín, al final del local o comer fuera. Producto de gran calidad.
Fui recomendado por otra persona que lo conocía, y la verdad es que no defrauda en absoluto.
El lugar cerca de la plaza del obradoiro (a 1 min a pie), pero apartado de la zona turistica.
La comida genial, bien preparada, unas navajas cocinadas a baja temperatura con limón diferentes, las almejas en salsa espectaculares, por su tamaño y sabor, el sargo plancha-horno con unas verduras al dente y patatas panadera riquísimas,
La atención del personal, muy amable en especial de Juan y Alberto, y por supuesto del cocinero jefe Kike, un encanto.
Recomendable 100 %
Por algo están recomendados con la guia Michelin.
Sin duda uno de nuestros restaurantes favoritos de Santiago, compuesto por una cocina innovadora y sabores auténticos de la tierra con especialidad en pescados frescos de la lonja. Muy recomendable dejarte llevar por las sugerencias del servicio y disfrutar de su agradable terraza exterior.
Cena súper cuidada, al igual que la atención. Pedimos la ensaladilla con atún marinado, acompañada de diferentes algas, muy original y completa. También el bollo relleno de queso de Arzúa y carne. Y de postre, el lingote de chocolate blanco con sorbete de mango, espectacular, y una espuma de manzana con helado de canela, con un sabor muy intenso.
Es un local pequeño en el que cuidan al cliente y con una oferta gastronómica de producto local con innovación. ¡Totalmente recomendable!
Hemos comido genial. El personal es de 10! Y la comida deliciosa. Me encanta el invernadero y el jardín. Cerca de la catedral pero sin el bullicio del turismo. Sin duda, volveremos!
Inmejorable. Empezando por el trato, el personal súper atento y simpático, explicándonos cada una de las dudas que nos surgían acerca de cada plato y haciéndonos recomendaciones.
Respecto a la comida, una maravilla, cada uno de los platos estaba elaborado a la perfección y dicha dedicación se pudo apreciar en el sabor de los mismos. Empezamos con una ensaladilla de mar que estaba exquisita, siguiendo con un arroz negro con rape que fue la joya de la corona, estaba perfecto. También pedimos el solomillo pero de lo bueno que estaba no pudimos esperarnos y no sacamos foto 😅.
Finalmente acabamos la cena con un postre realizado a base de manzana y helado de canela que estaba buenísimo. No era excesivamente dulce pero resultó súper fresco y digestivo.
Sin duda repetiremos.
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