Voy siempre que me acerco a Santiago, es un restaurante estilo "rodizio" , tipo de restaurante típico de Brasil. Para los que vivimos en Brasil y conocemos éste tipo de restaurante la carne no cumple del todo las expectativas, probablemente porque le falta un toque de abundancia en los espetos y los que vienen bien cargados a la mesa son piezas demasiado minúsculas y bastante pasadas como los muslos de pollo, las alitas, los choricillos, etc en general la comida creo que podía mejorar. Yo que no bebo alcohol, soy más de Coca-Cola, tengo que beber Pepsi de garrafa, como en todos los locales donde sirven este tipo de bebidas el vaso viene lleno de hielo por lo que cuando empiezas a comer está totalmente aguado. No entiendo porque un local con un menú de veintitantos euros para ahorrar unos centímos no puede tener una bebida original, no quiero imaginar cómo será la calidad del vino que es una bebida todavía bastante más cara.
Excelente atención, su personal es muy amable y, atento, tienen variedad de Carnes y se come muy rico. Es una buena opción para comer carne. Relación precio : calidad está bien. Como esta en un centro comercial es de fácil estacionamiento. Es un restaurante para repetir.
Restaurante tipo rodicio de comida brasileña. El sistema es sencillo: primero sirven la guarnición: ensalada, patatas fritas, arroz y judías pintas. A continuación empiezan a traer carne a la parrilla: chorizo, pollo a la brasa, alitas, falda de ternera, maminha de ternera, lacon, lomo,etc Se puede repetir las veces que quieras hasta que ya no puedas más. Unas carnes están mejores que otras pero una vez que te asignan mesa el servicio va rápido y pasan continuamente ofreciendo carne.
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