Excelente terraza para disfrutar la cena. Nos atendieron muy bien, la mesera fue muy amable, nos hizo algunas recomendaciones para ordenar. Probamos de primero los rollos primavera y las berenjenas con miel... deliciosas! De segundo, el ramen y el arroz, la bebida el kalimotxo. Además, los perros son bienvenidos en la terraza.
Fuimos fundamentalmente por probar ramen y atraídos por la carta, con uramakis, nigiris, pokes... y por la cerveza El Camino.
El local es muy agradable, junto al Sardinero, con gente muy amable y servicial.
Del ramen no puedo opinar porque fue el primero, y no sabría decir. El uramaki no me ha entusiasmado aunque no puedo decir que estuviera malo. Las giozas estaban ricas y la variedad de la carta es muy amplia.
Decir que el precio me ha parecido muy adecuado para el tipo de cocina.
Sobre todo recalcar la amabilidad de los camareros.
Hemos ido ya varias veces, y hemos llegado a la conclusión de que el sushi es la mejor opción. Está riquísimo. Todo un maestro el chef.
Por otra parte, los wok y el ceviche dejan mucho que desear. Todas las personas con las que he ido coincidimos en que utilizan demasiado cilantro. Debería ser opcional. Hay gente que no puede ni olerlo, no es nuestro caso, pero es algo a tener en cuenta. El pad thai estaba demasiado especiado. Los dos primeros bocados bien, luego se hace muy pesado al paladar. Las cantidades muy bien. Estaría bien si fuese un pelín más ligero.
El servicio muy agradable.
El local muy bien decorado y muy bien ubicado.
Un sitio espectacular de comida asiática, me encantó el estilo minimalista de lujo. Aparte de que la comida ha sido increíblemente buena (sobre todo uramaki de salmón empanados, algas wakame y gyozas de langostinos), los camareros de turno muy amables y serviciales, tanto la chica de Decroly, como el chico de Maliaño.
Bien rápido y bien precio. Gyoza riquísima, buen nigiri y su en principio especialidad las berenjenas solo me pareció aceptables. Muy amables y buen precio
Muy buen sitio en el sardinero, es muy tranquilo. La comida súper rica y muy buena atención. Picamos varias raciones y todo nos gustó muchísimo.
Fuimos a picar algo y al final cenamos, aunque de raciones.
La decoración es tal vez un poco fría, pero también agradable.
El servicio muy bien. Estábamos en terraza y nos ofrecieron mesa en el interior en cuanto quedó una libre. Además fueron rápidos y atentos.
La carta es un batiburrillo de recetas orientales de diferentes países: hay desde gyozas hasta pokes pasando por rollitos coreanos o uramakis. Lo que pedimos estaba rico, raciones no muy abundantes, eso sí.
De beber, cerveza, que para eso tienen marca propia. Una west coast IPA y una APA, ambas de grifo. No son las mejores artesanas de la región, pero mejoran la media de industriales.
Precio en torno a los 20-25€ persona, con lo cual no es barato (en relación al tamaño de las raciones), pero tampoco especialmente caro.
Buena comida estilo asiática y cervezas artesanas, manteniendo el nivel del otro local que poseen y por encima de otros restaurantes del estilo en Santander.
Calidad-Precio muy buena, camarer@s super atentos y con conocimiento de los platos y cervezas para aconsejarte con acierto.
Tienen suficiente personal como para mantener el ritmo de gente y velocidad atendiendo con eficiencia, cosa poco vista en otros lugares.
Sin duda, 5*****.
Todo buenísimo!!! Las bolas de arroz estaban fuera de carta y fue lo más rico de todo… ojalá las incluyan en la carta porque las volvería a pedir sin duda! La berenjena muy recomendada y los ramen muy abundantes. Recomiendo al 100% estoy segura de que volveremos!
Fuimos 7 personas a cenar y nos asesoraron en pedir un poco de todo. Nos dejamos guiar y fue un acierto, pudimos probar varios platos de la carta general y tuvimos la suerte de poder optar a la carta de platos koreanos.
Toda la comida estuvo muy rica y muy bien elaborada y presentada. Como acompañamiento, cerveza de elaboración propia.
El restaurante está muy bien ubicado y decorado, resultando bastante acogedor.
Comida rica y de calidad a precio asequible. Recomendable los ramen y wok. Buena relación calidad precio.
Rubén Bartolomé Henares
+4
Situado cerca de la rotonda de entrada al Chiqui. Bonitas instalaciones, con mucha luz natural y amplios ventanales, sensación de amplitud y comodidad.
Estuvimos comiendo 4 personas un sábado. 4 entrantes para compartir y un wok cada uno. Un par de Mochis de postre, Dos refrescos, tres cervezas y dos infusiones 108€, bien.
Los edamames bien, espolvoreados con sal y un poco de picante, la berenjena muy rica, una salsa muy buena y un queso muy cremoso y jugoso, los woks bien, aunque el que pedí yo de pad Thai estaba un poco seco, los otros dos de mis compañeros estaban más jugosos.
Probe dos IPA artesanales suyas, una tostada y otra rubia, muy buenas.
Espectacular Tataki de bonito. Muy buena relación calidad precio
Estuvimos cenando un sábado , nuestra primera vez en el restaurante. El personal muy amable, las chicas encantadoras, nos aconsejaron sobre que pedir y fue un auténtico acierto. Todo buenísimo. Estupenda relación calidad/precio. Lo recomiendo a todo el mundo, tanto a aquellos que conocen la comida asiática como a todos los que como yo son novatos en la materia.
Unos meses después en una segunda visita se aprecian cambios en las cocinas, se hecha en falta algún plato y las raciones son más escasas.
Servicio rápido y bueno. Comimos un par de yakitori, el de cerdo muy recordarle.. los otros muy basicos y Springs rollo vietnamitas, adecuados, la salsa que los acompaña rica. Lo mejor el Apple crumble. En cuanto a las cervezas...yo me pedí una tostada y estaba rica.
Enclave priviliegiado en la Segunda del Sardinero c9n terraza. Atención... normal. Se diefencian por sus cervezas artesanales que.. pse!! Aceptables sin más.
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