Fuimos aquí por casualidad pero que suerte.
El servicio era genial y la comida riquísima! Me gusto la decoración y que fuera diferente.
Las gambas al ajillo estaban muy sabrosas y el pescado del día tb. No me esperaba.
Hemos probado las croquetas y no queríamos compartir!
Prefiero tarta de queso
Sitio de 10. Desde el primer momento que entras el servicio es muy atento y profesional. La terraza interior es muy agradable. Todo estaba muy bueno pero sin duda el pulpo Alamar era de otra categoría. La fideuá en su punto, las rabas muy ricas y las zamburiñas también genial. Rematamos con tarta de
Comida exquisita y los camareros muy muy amables. Algo caro ( para mí economía) pero merece la pena cada céntimo. La calidad se paga. Buenísimo todo: desde las croquetas con un rebozado especial, las albóndigas de merluza, espectaculares, los pescados del día y buenooooo el brownie de infarto.
Estupendo establecimiento para degustar platos de tierra y especialmente de mar. Platos realizados con cariño y buenas manos con productos de primera. Recomiendo especialmente las zamburiñas y las almondigas que están muy, muy buenas. Excelente atención del servicio de mesa con buenos profesionales.
Un sitio de 10. Hemos venido dos días a Santander y los dos días hemos comido aquí. Increíble la calidad de la comida y el sabor. La atención también muy bien. Sitio imprescindible si venís a Santander. Increíble.
Servicio muy profesional, siempre atentos.
La comida increíble, en nuestro caso pedimos el pulpo alamar y el arroz de rabo de toro y fue increíble.
De postre la tarta de queso remató una muy buena experiencia
Estábamos de paso por Santander y nos apetecía una buena paella. Encontramos este restaurante de casualidad, y menos mal! Porque disfrutamos la mejor paella de nuestras vidas. Probamos la de la casa, alamar, y nos quedamos sorprendidos del sabor, la textura perfecta del arroz y la exquisitez.del pes
Espectacular toda la comida, pedimos el pulpo Alamar que llevaba una salsa de trufa impresionante, muy ricas las albóndigas de merluza con almejas y gambas, y también las zamburiñas. De postre pedimos torrija y estaba buenísima. Atención y rapidez de 10. Volveremos sin duda.
Pedimos mejillones con salsa de tomate casera, albóndigas de merluza y provolone.
El servicio muy bueno, en cada plato te cambiaban los cubiertos y la vajilla, muy profesional.
Estuvimos en la terraza resguardada que hay, se estaba muy tranquilo, un ambiente muy acogedor.
¡¡Hemos comido increíble!! De entrante unas almejas y de principal, pargo (Machote). ¡Buenísimo! Terminamos con un postre casero, la tarta de queso. Además, nos atendieron genial. Lo recomendamos al 100% y aconsejamos reservar por teléfono previamente, sobre todo en periodo vacacional.
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