Sitio muy especial
El restaurante tiene una decoración muy acogedora, es un lugar apartado y tranquilo que te permite tener una velada muy plácida para compartir con tu pareja o amigos en un lugar calmado y alejado de ruidos.
La carta de vinos presenta una muy amplia variedad y oferta
Por otro lado,
Es un restaurante con personalidad y que nunca falla.
Van cambiando la carta en función de la temporada del año o simplemente por introducir platos nuevos.
Tiene mini huertas propias.
Recomiendo sin duda las albóndigas ibéricas a la carbonara. Buenísimas!
El servicio atento, amable y rápido.
Sitio
Fuimos a magnolia Santander y nos atendió Juan un señor super amable, el servicio fue de diez.
La comida también estuvo genial!
Lo recomiendo!!
Encantador restaurante para una comida súper agradable , un ambiente muy tranquilo y un comedor súper cálido y acogedor , eso para mi ya es un 10 y si encima la carta es muy moderna con cosas riquísimas y el personal que te atiende es tan educado y atento pues el sitio es un 20
Súper recomendable
El restaurante es mucho más grande de lo que parece, tiene unas tres plantas con mesas. El tomate de la burrata estaban especialmente buenos y la tarta de chocolate muy rica , sin embargo se come muy rápida ya que es más una espuma, pero el sabor muy rico.
Acudimos por recomendación de Estela R*****, conocida cliente habitual de este local.
El restaurante es bonito y agradable y el personal es amable, pero tardan muchísimo en tomar nota y entre plato y plato; estamos allí cerca de dos horas y media.
De primero tomamos una rica burrata con tomate y
Restaurante de muy alta cocina, con servicio exquisito y ambiente relajado y tranquilo para comidas o cenas románticas en pareja o grupos pequeños. Muy buenos vinos también. La localización es muy céntrica para luego tomar alguna copa en las cercanías.. Vamos un par de veces al año y nunca defrauda.
Cena para dos.
La decoración muy bonita y cuidada. Hay tres pisos: en la planta baja el bar con algunas mesas y dos plantas más, sólo comedores muy acogedores y bien puestos.
La camarera que nos atendió fantástica. Muy atenta, agradable y explicando cada pregunta que le hacíamos.
La comida también a
Valor seguro. De lo mejor de Santander. En la mítica calle de Tetuán, está este encantador restaurante donde está todo cuidado con mimo, desde la decoración hasta lo más importante, la comida. Todo se puede describir con una palabra, delicioso. El carpaccio de espectáculo, los calamares súper ricos,
Genial.
El sitio es muy acogedor. El servicio atento y amable. La carta, diferente y apetece todo. La comida muy rica.
La elección ha sido un acierto total. Merece mucho la pena venir a este sitio a comer o cenar.
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