Javier Ferrer González
+5
Vino, 1 entrante, 2 principales, 1 postre: 94,61€
Comida brutal. Las especias y la salsa de toffee del filete 👌
Enrique Fernandez-Ramos Oca
+5
Fantastico restaurante ubicado en la Plaza Mayor de Santa Pau en pleno centro histórico. Unicamente podemos valorar la terraza debajo de las “voltas” ya que no estuvimos en el interior. Comida exquisita con productos de primera calidad, muy bien elaborados y presentados. El personal profesional y muy amable. En definitiva un sitio excelente al que sin duda volveremos
Llegamos el viernes a la fonda y era tarde oero nos sentaron a comer y nos trataron fenomenal en todo momento,la comida genial y muy elaborada,me encantó la sopa de tomate con helado de fresa😍,volveremos seguro al pueblo,a la fonda y al restaurante.
![5]( "Recensione")
Uno de los mejores restaurantes a los que he ido. La atención de su dueño, Jesús, ha sido maravillosa. Y se nota que es buen lugar porque siempre tiene mucha gente esperando. Primer tip: reservar mesa.
Los entrantes han estado estupendos. En mo caso, un canelón relleno de butifarra negra (o morcilla), que estaba de rechupete y muy ligero pese a todo lo que se pueda pensar.
De segundo, he pedido pulpo a la gallega. Una presentación que pocas veces he visto (troceado, montado y detallado). Tenía un sabor exquisito y estaba en su punto. Cosa que es difícil en un pulpo, pero aquí estaba delicioso.
También he pedido un pato que estaba jugoso, en su punto, lleno de sabor y de calidad. Se nota que no era congelado, que era del día. Y su salsa, todo un MUST.
Lo acompañamos con un vino que tenía bastantes años, pero que sabía a gloria.
El postre ha sido también muy bueno. Un bizcocho con helado que, de nuevo, entró por la presentación y se coló muy fácil en el estómago.
No puedes irte sin tomarte un Cigaló (carajillo) con anís. Es la energía perfecta para irte de paseo por el pueblo, con el estómago lleno.
Cal Sastre es recomendadísimo y un MUST si vas a Santa Pau. Eso sí, y reitero, reserva primero.
Rocío Doncel de Castro
+5
Aprovechamos nuestra visita a Santa Pau para cenar en este restaurante. Antes de nada miramos la carta en Google y ya vimos que el menú rozaba los 30€/persona. A priori puede parecer caro, pero la comida es de calidad y la cocina lo merece.
El ambiente es precioso, justo en la Plaça Major con vistas a la Iglesia rodeados por toda la villa medieval a la luz de las velas y los arcos de piedra.
Fuimos un martes por la noche, por lo que no había mucha gente, lo cual se agradece. Ya que estábamos muy tranquilos en un ambiente romántico e íntimo.
El servicio perfecto. Tal cual cabe esperar de un lugar así.
¡La comida buenísima!
Nos invitaron a un aperitivo de bienvenida riquísimo, una crema de calabacín deliciosa. Seguido por un primer plato de fesols típicos de Santa Pau, en formato ensalada de verano, genial. El segundo plato increíble también, muslo de pato y bacalao en el caso de mi pareja. Me costó terminarme el segundo plato. Lo hice porque estaba tan bueno que me daba pena no comérmelo. El postre una crema catalana y una espuma de yogur con helado de cítricos. Este último riquísimo y perfecto para rebajar la cena. Fresquito y ligero.
En resumen, volveremos a repetir seguro.
Un emplazamiento encantador en los arcos justo frente al castillo. El local también tiene mucho encanto. El servicio excelente, las camareras muy simpaticas. La gastronomía típica de Santa Pau está asegurada más alguna sugerencia curiosa. Los precios del menú algo desorbitados sobretodo teniendo en cuenta que no entra ni bebida ni café (27,50€ el menú del mediodia) La carta de vinos es amplia pero los precios mínimos son de unos 20 €. Pese a ello disfrutamos la experiencia y guardaremos un buen recuerdo.
Restaurante totalmente recomendable. Se come súper bien. El canelón espectacular, hay que probarlo si se va allí. Me gusto todo. Todos los platos elaborados con mucho cariño. Los dueños un encanto y el personal súper amable y profesional.
Cal Sastre es ya un restaurante histórico en el pueblo de Santa Pau y a tenor de nuestra visita tiene bien merecido su reconocimiento. Su menú del día nos permitía elegir entre 6 entrantes, 6 principales y 5 postres, donde ninguna opción parecía quedarse corta. La cocina catalana está magníficamente representada en unos platos cuyos ingredientes entonan maravillosamente entre sí y las raciones son más que razonables.
Se agradece el uso de ingredientes locales y la elaboración de salsas y licores artesanales.
El servicio es además la mar de simpático sin llegar a ser resultar cargante y se les nota orgullosos de servir sus delicias.
Una parada obligada para cualquiera que visite la zona de la Garrotxa.
La comida buenísima, el servicio espectacular. Siempre con una sonrisa y amabilidad.
Lo único que ese día había muchas moscas, es mi única pega.
Estaba todo riquísimo. Se nota que los productos son de calidad y que cocinan con dedicación. El sitio es súper agradable para cenar en verano.
Comida familiar. Gran calidad en la comida, entorno acogedor y buenos profesionales en la cocina y atendiendo las mesas, no se puede pedir mas... Bueno, y el entorno de Santa Pau, mágico!
¡Comida excelente, personal es amabilísimo, un auténtico placer tratar con ellos! La comida, por eso un precio elevado. En cualquier caso, repetiría sin dudarlo!
Una muy buena experiencia. Celebramos una reunión familiar y estuvimos en un reservado muy agradable y acogedor. El servicio fue perfecto y agradecemos a Jesus toda su atención. Producto de primera calidad, en especial recomiendo els fesolets de Santa Pau con botifarra! Sin duda lo recomiendo si pasáis por Santa Pau, además su ubicación es inmejorable ! Gracias , volveremos!
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