Los hemos visitado en dos ocasiones: hace un año un día de agosto, a las tres de la tarde, todo cerrado alrededor, Ana nos acogió diciendo "a ver si os puedo preparar algo" y nos apañó una ensalada y comimos unos jarretes deliciosos!
Este año volvimos a pasar y qué alegria ver que hay más vida en el local, ha hecho un fichaje maravilloso, su hijo, y entre los dos hacen un equipo estupendo. Comimos unos pinchos fantásticos. Se nota el cariño tanto en su cocina como en el trato.
Sin duda siempre que pasemos por aquí volveremos y recomendaremos a quien se acerque por la zona que os haga una visita.
Para comer guisos mejor avisar con antelación aunque los pinchos no tienen desperdicio!
Muchas gracias,
David y Blanca
Con las puertas cerradas y toda la amabilidad del mundo un domingo a las 15 a punto de cerrar nos dicen que sin comer no nos dejan!! Que gusto gente así y que rico todo!! Si venís al monasterio desde luego comer aquí es apuesta segura.
Cenamos ensalada de tomate ventresca con virutas de foie y un revuelto de ajetes y gambas espectacular. Muy bien servido y riquísimo. La verdad es que nos sorprendió muchísimo. Enhorabuena.
José Joaquín Loza Rodríguez
+5
Si te dan de comer lo que tienen a pesar de no ser horas es para estar agradecido. Que te expliquen la riada y te animen a ver el Monasterio, eso no tiene precio. Esa terraza junto al río es un lujo. Gracias
La terraza al sol es una maravilla, silencio y paz en el lugar con un parque infantil, zona peatonal y buena atención de la propietaria
Una maravilla de lugar, de trato, de terraza y unos pinchos que ya quisiéramos en Soria capital.
Los domingos preparan unos pinchos para el vermut de 15 puntos sobre 10, animaros a probarlos.
Muy majos y rápidos, todo bien
Un trato familiar para pasar un buen rato de risas y cervezas.
Buen trato, buenos pinchos, buen ambiente
Bar de pueblo, con buenos precios. Está en la plaza del ayuntamiento.
Buen trato, buena calidad
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