Inaugurado en octubre del 2017. Este local, ubicado en plena Av. 3 de mayo con una decoración producto de la fusión entre lo vintage, minimalista y moderno deja buenas impresiones.
En esta ocasión, no pienso valorar el tiempo de la atención, pues debemos ser justos. Y si sumas sábado por la tarde + novedad + poco personal “visible”. Pues lógicamente los tiempos no serán los más deseados, por lo cual, no es objetivo valorar negativamente al personal que muy amablemente se disculpan por la demora.
Ya puestos en el producto. Mi objetivo era probar los famosos barraquitos del sitio. Yo pedí el Hänsel y Gretel, el cual no recuerdo todos sus componentes pero he decir que estéticamente era precioso. Así como, un sabor diferente a lo acostumbrado, pero muy agradable. Por su parte, mi acompañante pidió un de Tequila chocolate, el cual se asemeja mucho al conocido zaperoco. Ambos, bien proporcionados. No entiendo porque existen críticos que refieren que es costoso, cuando hay que tener en cuenta la cantidad y el nivel de artesanía que los mismos llevan tras de sí.
Si me preguntas si volvería?, diría que si. Los cócteles tienen buena pinta y el ambiente invita a relajarse con amigos.
Hoy decidí ir a probar el famoso Hansel y Gretel, estaba riquísimo, la mezcla de colores muy divertida, el local limpisimo,el personal muy amable y atento, sin duda volveré
Un lugar agradable y tranquilo. Tardaron un poco porque se estropeó la máquina pero nos avisaron y se disculparon. El barraquito muy elaborado y rico.
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