Comida muy buena, servicio atento y rápido.
Una pena que la sala no esté mejor insonorizada, si está llena el ruído ambiente no te deja disfrutar de la buena comida.
Un local con unas buenas reseñas, que pone esfuerzo en innovar y soprender en los platos. Elegimos el menú degustación y algunos platos ciertamente soprenden, entran por los ojos, y mención especial a los postres, no típicos. En cuanto a la elaboración en si esta era impecable, aunque había platos muy buenos y otros que decían algo menos, estabam todos muy bien realizados. Mención especial a la vieira y al cochinillo. La cantidad tambien ajustada para un menú degustación y no quedar empachados. El precio de este menú era de alrededor de 50 euros persona, compensa si tiene curiosidad por probar muchas cosas. Aunque sabiendo elegir sueltos, se puede ahorrar ciertos platos que destacan menos. La camarera era simpática y cercana, muy natural, daba vida al lugar, que estaba caso vacío por ser fiestas vecinales populares en la zona. La decoración, elegante, sorprende por contraste.
El servicio es excelente la comida y la presentación es magnífica sin duda volveré !!!! Lo único podrían poner más opciones veganas o vegetarianas , en mi caso comi sanfaina con huevo y ensalada estaban buenísimas
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