Opiniones Casanova Restaurante

Cerca de la capital del penedès encontramos apartado el restaurante del chef Andres Torres. El lugar donde se encuentra es una antigua masía ya reformada y diseñada para ampliar la experiencia del restaurante con la opción de quedarse a dormir. Cuando uno llega al lugar le esperan para hacer una presentación de la casa. Se nos enseña la zona donde hacen el café y como lo elaboran, el córner de exposición de cerámica con opción de compra, en la que el dinero se recauda para ONGs. La experiencia empieza en el recibidor del restaurante que cuenta con una gran chimenea, sofás y una barra donde se puede observa la preparación de los aperitivos. El Chef sale en todo momento y nos presenta en todo momento los aperitivos y platos que hemos degustado en esta experiencia. Una vez se acaban los aperitivos pasamos por la misma cocina, donde se encuentran trabajando el chef y su equipo, para sentarnos en la mesa donde degustaremos las cinco experiencias del menú degustación. El sumiller, que en este caso es quien nos acompaña en toda la visita y se asegura de no nos falta de nada, nos ofrece la carta de vinos. El chef seguirá explicándonos los platos que él mismo trae de la cocina describiendo la procedencia de los ingredientes (muchos del mismo huerto, el gallinero y la zona). La comida es toda una experiencia de todos los sentidos, no hay ningún pero, todo está preparado con conciencia y dedicación y uno solo puede sentarse y disfrutar. El final del menú que consta de los postres, será el repostero quien nos presente los platos, y no hay mejor manera que acabar que con las delicias que se nos preparan. Por último hay carta de café e infusiones, donde la gama es amplia y variada, con opción de distintas forma de elaboración del café. Como anécdota personal, nuestra visita al lugar esta motivada por la celebración de nuestro aniversario, en la que dejé anotada esta motivación a la hora de hacer la reserva online. Sin esperar nada y sin expectativas por haberlo comentado, tuvieron el gran detalle de ofrecernos unas chuches en forma de corazón que trajo el propio chef. De aquí doy gracias por la experiencia e invito a que cualquier persona disfrute de esta experiencia.

Recomendable, el establo donde comes está genial decorado, con un olor a madera que trae nostalgia - El menú variado y con juego de sabores. Carta de vinos amplia.

Fuimos a comer dos personas, elegimos el menú corto que no es tan corto. Encontramos el menú muy equilibrado, nos sorprendió varios platos por su elaboración y presentación. Disponen de una carta de vinos amplia de calidad. El servicio es bastante profesional y el ambiente excelente, tanto en el interior como el exterior. Una experiencia muy recomendable.

Fuimos a cenar. Fue una experiencia extraordinaria. Las comidas muy buena presentada. Muy ricas. Y el servicio súper amable y rápido! Nos ha encantado! Felicidades a todos los trabajadores.

Excelente en todos los sentidos. Una de las cosas que mas me a gustado. A sido a la hora de los postres, cambias de salón y pasas por la cocina. Impresionante la primera cocina que veo, en la que podrías comer en el suelo de lo limpia que está. Ojalá muchos restaurantes tomaran buena nota. Excelente trato. Excelentes instalaciones. Excelente vivencia. Cómo no para darle aún más grandeza. Acompañado de las famosas Riedel una copa un vino.... Y para rematar paseo por las cuadras. Dejare que las fotos hablen por si solas

GRAN EXPERIENCIA. Es uno de esos pocos restaurantes que ofrecen una experiencia (y sí, hablo en general, no solo de comida) que está muy por encima del precio que piden. Me explico… Fuimos con mi pareja sábado mediodía, y nos encontramos con un restaurante digno de al menos una estrella michelín, pero a mitad de precio. Así de simple. Si es lo que buscas, acertarás de lleno. Primerísimo de todo tengo que remarcar el sitio, es espectacular, no solo la masía en si que se aprecia todo el detalle y cariño que han puesto en cada rincón, si no en el entorno natural en el que están ubicados que es inmejorable. Pero esto tan solo es el principio… jugaron con nuestros 5 sentidos y lo hicieron bien: - Tacto: Cada comida tenía su plato y cubiertos a medida escogidos muy cuidadosamente, lo que les da muchos puntos en presentación y tacto. La cristalería, vasos y copas de la marca Riedel, todo un distintivo y pequeño detalle de altísima calidad que se agradece a la hora de coger tu copa y disfrutar de un buen cava de la región. - Olfato: (spoiler) La experiencia consta de ni mas ni menos que 3 localizaciones/espacios distintos... un recorrido de 3 espacios! Empiezas el menú en el "salón/comedor". Para seguir con los postres tienes que seguir un recorrido donde puedes apreciar los distintos espacios que ofrecen, paseando por un pasillo donde huele a puro café ya que tienen toda una exposición de sus cafés “roasteds” por ellos mismos, llegando a la habitación del "Bosque", que solo entrar hueles a tierra y hojas húmedas transportándote como si estuvieses en un bosque real. Los olores de cada uno de estos espacios te invitan a disfrutarlo de un modo distinto y único, donde tus sentidos son el único público. - Gusto: Es tan subjetivo y personal.... Simplemente quedamos encantados con el recorrido y sus sabores de los entrantes, segundos y postres. Si los tenemos que definir, podríamos dejarlo en... Sabores atrevidos, fusión bien planteada y autèntico producto “de la terra". - Vista: Una imagen vale más que mil palabras, os dejamos algunas fotografías, juzgad vosotros mismos. - Oído: Un sentido que no solemos experimentar... pero al final del menú, terminas delante de una chimenea, donde degustas un auténtico e único café al lado del fuego con el crujir de la leña... cierras por un momento los ojos y si, te sientes en casa. Destacar por último, que también pudimos visitar la cocina, saludando a los trabajadores y conversamos con Andrés Torres que nos atendió maravillosamente y nos dio recomendaciones locales para seguir disfrutando del día en Vilafranca. ¡Sin más, decir que volveremos! Seguid trabajando, es solo cuestión de tiempo bajo nuestro punto de vista... El éxito está asegurado con este nivel. ¡Enhorabuena! Marta A & Sergi S.

Muy buen menú y experiencia. Nosotros cogimos el Gran Casanova y acabamos muy satisfechos. Excelentes presentaciones y calidades de platos, muy buena atención del personal, lugar encantador.... tenéis que ir.

Experiència muy positiva en este restaurante. El entorno está muy bien , dettalles que lo rinden unico, todo cuidado al detalle, tanto el jardín, como el huerto i todo lo que te puedes encontrar antes de entrar al interior. El servicio es atento i agradable, están pendientes de ti pero sin invader demasiado tu espacio. La comida es excelente, productos km 0 i de la huerta , sabores i presentación de los platos por parte del chef , bien aconseguidos con buenas texturas originales , carta de vinos muy amplia i precios razonables, incluso diría que en gamas altas económicos. El cambio de mesa al salón a donde te sirven los postres, con su paso por la cocina estupendo también, i por último el café excepcional. El precio del menú degustación es más que razonable, incluso diría que económico.para poner una pega, la copa de cava que te sirven como bienvenida ( que se paga obviamente) no tenía gas apenas, pero a parte está pequeña observación recomendable .

Este restaurante está entre nuestros preferidos, la comida rica e innovadora, el lugar espectacular entre viñas y el servicio muy atento y amable, el precio acorde.

Excelente, todo en su conjunto, rayando la perfección. Probadlo no os defraudará, el menú corto es perfecto para probar y quedar satisfecho.