Buen sitio para descansar. Esta frente a la salida de la ría y las vistas son excelentes. Habitación grande y muy bien situada y baño completo y suficiente. El desayuno no va incluido pero de precio bien en su cafetería. En 10 minutos a pie se llega al centro de la ciudad en un paseo agradable. En c
El hotel está en una zona muy buena, con vistas inmejorables, tardas unos 10-15 min en acercarte a la zona de restaurantes y centro de San Vicente.
No hay que preocuparse por el aparcamiento.
Nuestra sensación fue de un hotel íntimo y con un trato muy cercano.
Destacar especialmente el trato de los
Nos encanta!!! Súper recomendable para venir a cenar a la terraza. El trato es muy bueno, y la calidad de la comida brutal. Siempre que vamos pedimos las ostras, la crema de negros, almejas a la marinera, merluza... nos encanta! De precio por pareja pueden ser 80/100€, merece la pena! Si vas de día,
Un lugar estupendo en una ubicación privilegiada para sentirse como en casa con la inmensidad de la bahía de San Vicente, playa y rompeolas a tus pies. Raciones de primera, lejos de los aceites recalentados de otros muchos sitios cercanos. Carta excepcional, platos bien preparados con buenos produc
Tanto el hotel como la residencia tienen unas vistas fantásticas. No es un hotel moderno en cuanto a decoración, ni falta que hace, pero todo está en perfecto estado. Las habitaciones son amplias y tienen balcón con mesa y sillas para sentarse a contemplar el mar. En el restaurante tomamos menú, con
Solo puedo valorar el restaurante.
Servicio de 10 el entorno inmejorable vistas espectaculares yo estuve por la noche cenando.De día puedes ver toda la ría y la playa. Pedimos unas nécoras a la plancha y las sacaron del vivero propio que tienen mi hijo pidió un entrecot con guarnición que era como s
Dos edificios, el hotel, más antiguo y ubicado junto a la rúa, con una planta sobre el restaurante. Es menos ostentoso pero más cercano.
El otro es la residencia, separado del hotel unos 90 metros hacia el interior, con tres plantas y ascensor.
Entre ambos edificios un amplísimo estacionamiento.
El
El complejo Miramar cuenta con un hotel y una residencia. Yo me alojé en la residencia y, en general, se encuentra en buenas condiciones. La habitación es muy normal pero cuando sales al balcón la experiencia mejora totalmente. Las vistas son increibles, al mar. Destaca la tranquilidad de la zona en
Uno de los mejores hoteles de toda Cantabria. Vistas espectaculares, el trato del personal y su amabilidad, hace que te,sientas mejor que en tu propia casa, y si hablamos de su cocina simplemente expectacular. Situacion, trato y comida de 10.
Estuvimos de celebración de boda y muy bien,excelente,la comida muy rica,muy sabrosa,abundante y el servicio excepcional,me tocó un camarero un señor encantador,muy agradable,todo excelente.
Espero poder volver,una gran experiencia,la habitación donde dormimos muy bien,limpieza 10,trato10,excelentes
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