Bar de pintxos y vinos,de reducido tamaño y con terraza de unas 4 o 5 mesas, en barrio tranquilo, en una calle con otros bares del mismo estilo. Los pintxos estan muy buenos, los precios son correctos y el servicio está a la altura. Posiblemente destaquen sus pintxos sobre los de los bares de alrededor, están muy buenos.
Esta increíble, los pinchos son excepcionales, buenísimos cualquiera que comas tanto los fríos como los calientes, están buenísimos. Los dueños malísimos y Amalur majísima. Tiene una terraza cubierta que está fenomenal. Un placer pasarse por ahí para desconectar y pasar un rato agradable. Si pasáis por la zona de José María Salaberria no dudéis en pasaros por el Auñamendi a comeros un pincho con un buen vino que por cierto tiene grandes vinos.
Bar pequeñito y familiar que tengo al lado del trabajo. Por ahora solo he probado la tortilla y el café y ambos básicos sobresalientes. La barra de pintxos llama la atención. La atención es súper esmerada. No tuvieron inconveniente en servirnos unos cafés para llevar a pesar de que estaban cerrando ya. Parada obligatoria.
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