El sitio es muy agradable y puedes darte un paseo por los alrededores en un entorno espectacular.
Pedimos una tosta de jamón ibérico, y este estaba de 10, francamente.
Dos cosas no me gustaron: la primera, que tienes que esperar por el café en barra, pero la tosta te la llevan. El camarero que nos atendió debía de tener un mal día, pues no sonreía.
La segunda, en este bar están los cuchillos que menos cortan que he visto en mi vida, con ausencia total de filo.
Me gustó mucho. Para una cena picoteo. Eramos 5 personas.
Un par de platos a compartir y un principal para cada uno.
A compartir: Las gyozas. Nos gustaron. Y los calamares. También nos gustaron.
Los principales compartí con otra persona:
- Pan bao de panceta. Vienen 2 en la ración. Riquísimos. Hay que pedirlos.
- Hamburgues de chuleta de vaca. De las mejores que he comido últimamente. Muy recomendable también.
Disponen de una terraza maravillosa pero no se puede cenar en ella esta carta. Una pena porque ahora en verano sería una opción para cena muchas noches. Hay que cenar dentro.
Aparcamiento no mucho. Es un hotel y no hay muchísimo sitio. Lo mismo aparcas en la puerta que tienes que irte un poquito lejos.
Servicio muy rápido, fui a comer el menú del día y a pesar de estar el restaurante lleno servían inmediatamente. La comida muy buena. Queda un poco apartado, pero en autobús se llega rápido desde el centro de San Sebastián. Era la primera vez que iba, y salí con ganas de repetir
Maribel Gutiérrez de Rozas
+4
Buen menú del día (20€)
Tres primeros, segundos y postre a elegir.
Lo más flojo los postres que hemos comido.
Las gyozas muy ricas.
Un bonito lugar, grande, espacioso y rodeado de un bonito paisaje. La atención, la comida, el servicio y en general, todo estuvo genial.
Pedimos, unas gyozas de verduras con salsa de sésamo, calabaza asada con salsa miso y chips vegetales y paella de verduras. Todo buenísimo, bien presentado y los tres platos eran veganos, algo que agradezco. Habia alguna opción vegana más. Estaría bien que de postre hubiera alguna opción más como brownie o alguna tarta o helado, ya que había piña asada.
Pero sin duda un lugar muy recomendable y tranquilo.
Solo tome un té, pero el sitio es bonito con mucha luz y vegetación. El personal muy amable. Tiene una buena terraza en pleno bosque. Un vistazo a la carta y va en la línea actual, es decir, corta de opciones (tienen el mismo menú del día de lunes a viernes) con algunos guiños a la comida vegeta vegana. Hay buenos pintxos, bocadillos y desayunos.
El menú del día está muy bien igual es más caro de lo normal pero es más exquisito.
Buen ambiente, excelente servicio. Comida riquísima. Recomendable tanto para tomar café, una caña, picotear o comer.
La terraza es un lujo.
Fui dos días seguidos y la misma reacción se presentó diferente.
El sitio es muy agradable, con una gran cristalera con vistas a un bosque.
Las personas que trabajan allí son encantadoras, hemos ido varias veces y siempre nos han tratado genial, aunque hay mucha gente siempre hay buen ambiente.
La comida está muy buena y los postres también. Si que es verdad que agradecería un poquito más de cantidad, pero en general está bien.
Comida fantastica.!!! con muy buena cantidad, todo ello un menu del dia a 20€ por persona….Empezando por la comida…Poke bowl+Hojaldre de Verduras de primeros…Bacalao Ajoarriero+Aguja de cerdo Gallego de segundos….Mouse de Chocolate Rikisimo, de postre.!! Seguido por la amabilidad de todas las Camareras.!!
El sitio es amplio y moderno.
Como decia Terminator…VOLVERE.!!
✌🏾🧿🇪🇹 Añado fotos del BRUNCH que hicimos el 14/01/2023…Buenisimo..!! platos salados riquisimos…platos dulces exquisitos…Tarta sacher y tarta de queso muy recomendables…Camarer@s como siempre amables y profesionales.
Buenísimo. La comida está muy buena, son platos elaborados, con buena presentación y se nota que los ingredientes son de calidad. Aunque el precio sea elevado estás pagando lo que estás comiendo. La hamburguesa me ha sorprendido bastante, no me esperaba que me sacaran (sin pedirlo) una hamburguesa en el punto exacto de la carne, además, tampoco me esperaba que estuviera tan buena, se notaba mucho el sabor de la carne, el pan era un buen brioche tostado en su punto, todo perfecto. El ajo aceite con tinta de calamar también estaba muy bueno.
Recomendable 100% el sitio si te pilla cerca o te hospedas en el hotel.
Sitio muy elegante para darse un capricho de vez en cuando, las camareras son agradables y es bueno verlas hablar entre ellas ya que da un buena sensación.
Sólo he probado el plato de canelones de espárragos con champiñones trufados y he de decir que estaba muy bueno, aunque eso de champiñones trufados no me convenció, principalmente porque ni lo note, eso sí, si os gusta el hueso gratinado es vuestro plato, porque ponen en cantidad y es muy suave.
Mi única "queja", por así decirlo, sería el precio, pues me parece un poco excesivo, aunque comprendo que pagas por el sitio más que por la comida en sí.
Hemos comido el menú del día entre semana.
Es un menú con pocos platos: Hay tres primeros para elegir, tres segundos (una carne, un pescado, un vegetariano) y tres postres.
TODO estaba muy bueno, y también muy bien presentado.
El servicio muy bien también, muy amables y atentos (en algún momento algo lento, pero estaba el comedor casi lleno).
En las mesas tienen código QR para descargar la carta, y en la web también muy bien descritos los menús.
El sitio es precioso, con muebles de madera y plantas, y rodeado de ventanales acristalados con vistas a zonas verdes/árboles, mucha iluminación natural, y artificial muy bien ambientada.
Se puede aparcar con bastante facilidad, y también hay parada de autobús muy cerca.
Buena relación cálida precio.
Espacio minimalista, tranquilo y rodeado de naturaleza. Bonito decorado, con cristaleras amplias y luz natural.
Lugar perfecto para tomar un cafecito o ir a comer después de dar un paseo por el parque de Miramon.
He ido en varias ocasiones a tomar algo. La última vez fuimos a desayunar, todo rico, con alguna opción de bollería sin gluten.
El menú del día tiene un precio muy asequible, 18’50€, incluye primero segundo y postre junto con pan y bebida.
Especialmente ricas la crema de guisantes y el salmón, así como el bizcocho de cacao y plátano.
Atención correcta, rápida y atenta, aunque transmitían cierta sensación de prisa.
Un lugar para volver ☺️
Es un restaurante estupendo, la comida está rica y bien servida. El sitio es acogedor, en la terraza se está muy bien en verano. A veces están algo desbordados, incluso entre semana y puede que tengas que esperar demasiado, por lo tanto, conviene reservar cita. La propuesta gastronómica es atractiva aunque hay platos, como el arroz negro, que alguna vez se nos ha servido salado y algo duro. Creo que pueden hacerlo un poco mejor para conseguir las 5 estrellas. Hay parte del personal que no es muy amable, otras en cambio son de 10.
Agradable cafeteria, con decoración de madera y amplios ventanales de las que se ve el parque lleno de árboles. Además tiene terraza que da a dicho parque. Muy bueno el pintxo de tortilla de patatas. Del restaurante, muy buenos el Pulpo con patata violeta, la Vieiras con ajoblanco y el Mousse de chocolate con fresas
Servicio muy correcto y servicial. Menu de 18,50€ con agua, pan y copa de vino incluido. Mayoritariamente los primeros eran platos vegetarianos pero los segundos habia merluza y pollo. Las zanahorias muy bien hechas con romescu rico y el pollo con sabor a pimientos la salsa.
Para repetir.
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