Comimos un menu de 21€ y todo buenisimo y cantidad.
Muy acogedor.
Te tomas unas cervezas en la barra y si te descuidas no te entra el menú.
El camarero hay que saber llevarlo. Parece que te da algun corte pero quiere entablar conversacion.
Volveremos.
Menú económico, 10€, solo 2 primeros y 2 segundos, eso si estaban buenos. El menú de 16€ también bueno. El sitio es un lujo. Me imagino en invierno sentada en los sofás junto a la chimenea y viendo la nieve. Mucho encanto, ha ganado con la reforma. El aseo tiene unas pilas de granito super chulas
Sitio muy bonito y limpio. No te podrás acabar los dos platos del menú (yo probé el de 20 euros, que por cierto, en otra provincia valdría el doble). Comida de calidad y abundante. Imprescindible pedir patatas revolconas. En uno de los salones tiene un pequeño rincón habilitado para niños, que siempre es muy recomendable
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