Al margen de la comida, el sitio es de locos!!!.
Pintoresco donde los haya!!!
Una Posada del Siglo XVIII con toda la solera y el encanto que le dan los años.
Multiples comedores con sabor a historia y un Servicio de 10!!!!.
La comida muy correcta y el precio esperado en un local situado en un enclave y en un edificio con una historia impresionante.
Los Huevos Nido con patatas paja, una de las especialidades de la casa, junto con otra como el Ponche Segoviano, son casi obligados.
100% recomendable.
Un restaurante muy pintoresco y peculiar, se comimos de menú con un primero, segundo y postre lo considero muy bien de precio y muy cerca del Escorial, por mejorar diría en el postre fue lo que menos me gustó.
Laura Cabal de La-Chica
+5
Nos costó encontrar la entrada (nos la pasamos), cuando entramos fue muy cuco, entras a un patio de una casa, subes a la segunda planta y está el comedor. Me pareció muy bonito el sitio, con encanto. Los camareros muy atentos. Y la comida muy sabrosa y rica. La cantidad está bien y el sabor un 10, te ponen pan y unos entrantes al sentarte. Pedimos de entrante unos huevos rotos, morcilla y croquetas de gambas. De principal 3 solomillos y una pierna de cordero. Los 4 platos estaban súper ricos, muy sabroso. De postre 3 natillas y una tarta de chocolate. Pedimos 7 refrescos y 2 cervezas, todo por 204 euros.
Muy recomendable el chuletón. Perfecto el de un kg para compartir, ya que se sirve marcado en la parrilla y lo trocean al lado de la mesa, para que cada comensal pueda luego acabar de darle el punto que desee a los trozos.
Meson Castellano en el Escorial.
Fuimos a comer 12 personas con menú cerrado y con reserva. La atención de los camareros fui muy buena, muy atentos y amables. La comida y las raciones muy abundantes.
Muy recomendable pasar a comer por aquí después de estar por la zona.
Precio medio por cabeza fue de 35€.
Muy recomendable!!
Llevamos viniendo más de 40 años y nos gusta mucho. Siempre cumplen las expectativas. Toda la comida es tradicional sin florituras, casera y rica. Los camareros son atentos y cercanos. De la carta destacaría las carnes, la morcilla y los postres. No nos gusto nada la salsa a la pimienta del solomillo muy muy fuerte y picante pero viene en un cuenco aparte. Seguiremos repitiendo toda la familia año año.
Lugar con un encanto muy especial. Nada más entrar te transporta a otra época. Es acogedor, bonito, con un aroma especial.
Tiene varias plantas, en la primera una taberna, y en la segunda están los salones (algunos privados). Decoración rústica, que no vieja,y cuidada. La atención es excelente por parte del personal, con un servicio correcto, rápido.
Respecto a la comida, hay carta y menús especiales. En carta he probado tortilla, sopa de boda, sopa castellana y solomillo. Todo magistral.
De menú, tienen 3. Los jueves cocido. Un menú especial asado. Y un menú diario con tres primeros y tres segundos a elegir.
Sin duda, de las mejores opciones para comer si estás en El Escorial.
Restaurante tradicional en una antigua posada muy bien conservada y decorada de manera tradicional. El restaurante está en la primera planta y no hay ascensor, así que cuidado con carritos de bebé. Imposible para silla de ruedas.
La cocina es tradicional y muy sabrosa.
Muy buena atención por parte del personal.
En pleno centro de El Escorial, junto al monasterio.
No hay aparcamiento.
Un clásico de San Lorenzo. Un sitio genial con una atención muy buena y una comida riquísima. Suele estar muy lleno por lo que ir con reserva es imprescindible. Aunque sin embargo, fuimos sin reserva y aún así nos buscaron una mesa en la terraza. La comida deliciosa. Si buscas una buena comida tradicional este es tu sitio. Lo recomiendo y volveré. Esta bien de precio y las porciones son bastante sustanciosas. La morcilla exquisita.
Conocí este restaurante a través de un reportaje de TVE en el que salía Josema Yuste, y decidí ir.
Es espectacular. El ambiente es mágico porque allí es como si se hubiera parado el tiempo. Comes en las antiguas habitaciones de una posada. Aparte, el mobiliario y los objetos decorativos son dignos de mencionar.
Disfrutas de una estupenda comida mientras estás como en un fascinante museo.
Los precios se ajustan totalmente a la gran calidad de la comida.
Su cocido es para no perdérselo.
Luis Rodríguez Sánchez
+5
Lugar tradicional donde comer una buena carne. Muy buen servicio y lugar particular, típico pero muy bien conservado.
Quizás el comedor interior no sea muy accesible, por otro lado como el local es histórico así que se justifica.
Fuimos de paso y nos gustó mucho el sitio, es como un caserón enorme con diferentes salones.
Comimos de raciones y estaba todo muy rico. Pero el precio un poco caro..
Nos falta probar el asado que tenía buena pinta..
El restaurante La Cueva es mi parada favorita para degustar el típico cochinillo de la zona después de visitar el Monasterio de El Escorial. Es un edificio de mucha antigüedad que ha sabido conservar las costumbres y tiene un servicio extraordinario.
Recomiendo reservar mesa en los días de verano, pero en general siempre se encuentra un sitio libre.
Mesón ubicado muy cerca de la plaza del pueblo en un edificio antiguo muy bonito. Tienen un menú por 34€ q incluye una sopa castellana, un chuleton de 1/2kg, postre y bebida. En la carta hay mucha mas variedad, en general todo rico aunque un poco caro.
Inmejorable experiencia.
La comida casera y buenísima (pedimos croquetas sin gluten, solomillo de vaca, revuelto de morcilla y alcachofas).
El trato de los camareros inmejorable. Tienen pan sin gluten y croquetas. El resto de platos tienen los alérgenos señalados pero cuidan cada detalle y aseguran que no haya contaminación cruzada (el hijo del dueño es celíaco y están muy familiarizados).
Todos los postres son caseros a excepción de la tarta Sacher y tienen buenísima pinta. El edificio es muy antiguo y bonito y está a 1 minuto del monasterio del Escorial.
Volveremos sin duda!!!
He estado ya en tres ocasiones en este restaurante con unos grupos y todo fenomenal.
La cantidad de los platos abundante, todo riquísimo y sobre todo el trato recibido por camareros y el dueño, una maravilla.
Y todo en un entorno como de estar en casa. El sitio es precioso
Miguel Ángel Soriano Mazano
+4
Hace más de 30 años que somos clientes aunque hacia tiempo que no íbamos pues las últimas veces notamos una bajada de la calidad general pero he de decir que han vuelto por sus fueros y se vuelve a comer bastante bien especialmente el solomillo que lo hacen fantástico, al menos para mi gusto, y la atención siempre es cordial y cercana aunque si está lleno se aprecia cierta lentitud.
Es un lugar muy curioso de ver y lo recomiendo sinceramente
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