Maravilloso oasis en medio de un platanar.
El restaurante es un jardín, bastante verde y bonito, decorado con numerosas luces, lo que hace un sitio mágico.
La comida, casera está riquísima y bien de precio.
El servicio era bastante amable, profesional y educado.
Recomendable.
Una de las mejores experiencias gastronómicas de Tenerife! El sitio es precioso y la comida está muy buena. Hay un paseo que termina en un mirador a Jover en el que encuentras gallinas, pollitos, burros, cabras y caballos. El personal fue muy atento y amable desde que llegamos. Buena relación calidad-precio. Lo recomendamos 100%
Hemos disfrutado de una gran cena. Aprovechando una de sus jornadas gastronómicas. Llevamos tiempo yendo y aún así se superan en cada uno de sus platos. El servicio es muy atento, cuidando el más mínimo detalle. Sin duda muy recomendable. Volveremos pronto.
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