Trato inmejorable por Elena. Comida de calidad maravillosa, sitio acogedor.
He perdido la cuenta de todas las veces que he ido y siempre lo recomiendo
Importante reservar.
Todo lo que pidas está muy rico !!
Boquerones, berenjenas, chipirones, tomates aliñados, pulpo, postre de maracuya, todo !!
Siempre un placer volver!
Hasta pronto !!
Un lugar bonito, acogedor y agradable para disfrutar de la freiduría granadina. Lo que probamos, muy rico. El bacalao y los boquerones fritos con mucho esmero, nada grasientos, sabrosos y crujientes. El salmorejo también muy bueno y unas gambas de Huelva a la plancha con su punto de sal también deliciosas. De postre un ‘coulant’ que hace honor al nombre, calentito y esponjoso con su río de chocolate en el interior acompañado de un cremoso helado de vainilla.
La camarera muy amable y atenta. En general, un ratito muy agradable con un buen servicio y un cocinero que sabe lo que hace.
Volveremos.
Un lugar imprescindible. Las gambas y el cazón te transportan directamente a Andalucía. Y el trato cercano de Elena te hace sentir como en casa. Y el nombre no engaña; es chiquitín, así que mejor reserva previamente. Vale mucho la pena.
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