Menú degustación muy bueno, con un cuidado exquisito del producto. Era un regalo de cumpleaños y tuvieron el detalle de poner una vela en el postre.
Por ponerle algún inconveniente, debido a que un restaurante de este nivel debe de cuidar hasta el último detalle, te cobran el café fuera del menú degustación.
En general la experiencia fue bastante buena. Estuvimos en la mesa que hay justo delante de la cocina con lo que puedes ver todo lo que van preparando.
Del menú degustación, lo que más nos gustó fue la cigala, sin duda. (muy buena combinación de sabores y texturas)
Después remarcaría el ostión a la parmesana (muy bueno aunque demasiada salsa de parmesano)
El que menos nos gustó fue el rissotto dentro del tomate y trufa (entiendo la interpretación del plato pero gustativamente el tomate no creo que aporte nada)
Los postres eran bastante curiosos, los dos están muy bien por el hecho de ser poco dulces, originales y nada empalagosos pero los vi muy parecidos.
El servicio estuvo a la altura. Una buena experiencia totalmente recomendable.
Un sitio muy coqueto, agradable y con una comida diferente. Hay cosas que me han parecido muy exquisitas. Costo encontrar la entrada ya que está dentro del hotel, pero solo por ver la fachada invitaba. De los comentarios noe quedaba muy claro el nivel que tenía el restaurante, sabía que era bueno, pero salí pensando que era más que bueno. El servicio impecable, una pena que usando las mascarillas las explicaciones se pierden, y si se habla peor todavía, pero algunos datos se quedaban. La decoración muy cuidada, los platos bien explicados y sabrosos, los postres quizá a ser los dos con helado puede dar la sensación que son parecidos, no lo son, pero quizá vendría bien que fuera un poco distintos. La experiencia del CIELO final muy divertida y inesperada. Volvería a por el menú vegetariano. Inesperada experiencia nada más llegar a la isla.
¿Recordáis la sensación de enamorarse? Esa mirada, esa sonrisa casi perpetua a lo largo de los días... Pues bien, cuando sales de Nub, el estado es semejante. Desde el momento en el que tomas asiento se intuye algo especial, todo cuidado al detalle, empezando por la misma vajilla, llegando hasta, por supuesto, cada uno de los platos. Cuando el primero aparece en la mesa se produce el flechazo. Lo admiras unos instantes, y cuando por fin lo pruebas, empieza todo. Una danza de sabores que te mece por diferentes partes del mundo. Cuando llega el último, ya estás conquistado, esa sonrisa no se va a ir en horas, y cada vez que recuerdes la experiencia, volverá sin que te des cuenta.
Tengo fotos de todo, pero pondré sólo una o dos, y tampoco voy a pararme a hablar de cada uno de los platos, porque creo que es mejor dejarse sorprender y descubrirlo por uno mismo.
Sólo me queda dar las gracias por haber vivido esta experiencia.
Juan Carlos Jiménez Díaz
+5
Espectacular menú degustación. Bonita decoración, buen ambiente, trato exquisito y comida deliciosa. Ofertan dos tipos de menú, básico y vegetariano. Ambos constan de 10 platos, al que puedes incluir maridaje o elegir vinos con una excelente recomendación.
Merece la pena la visita.
Francisco Chávez Gutiérrez
+5
Una combinación de sabores excelentes y una ejecución en los platos difíciles de superar. El entorno está muy cuidado y resulta muy agradable para una tener muy buena experiencia de degustación. La atención es excelente y muy cuidada en todos los detalles. Una experiencia inolvidable.
El menú corto es excelente, un poco caro pero merece la pena. El ambiente del local inmejorable y el servicio perfecto, cordial pero cercano, a diferencia de otros Estrella Michelín en los que parecen robots. Las copas de vino igualmente caras (a 8,5 la copa) pero nos han aconsejado bien.
Un lugar único e increíble, lo recomiendo sin lugar a dudas. Todo ha sido maravilloso, desde la atención, el cuidado y el mimo con todo el trato recibido. Volveré sin duda alguna
An error has occurred! Please try again in a few minutes