Imprescindible ir con hueco para poder comer el almuerzo hecho en la brasa y compartir una ración de oreja. Las vistas espectaculares y no es complicado ver buitres leonados. Aprovechar para pasar la ITV sin hacer cola, disfrutar del camino y almorzar como un señor. ¿Se puede pedir más?
De viaje de regreso a Valencia de las vacaciones de Pascua en el entorno de Albarracín, decidimos hacer la ruta del río Cabriel, llegando a Salvacañete a la hora de comer. El restaurante elegido fue La Terraza de Garrido y Vicente, el camarero, nos indicó el menú, aconsejándonos platos tradicionales cocinados por su madre, como lentejas, patatas con bacalao y calamares fritos acompañados de salsa de tomate, que fueron los elegidos entre otros no menos sugerentes.
La experiencia formidable y nos permitimos recomendarla a otros posibles clientes.
Joan Piera
Le pongo 4 estrellas porque la comida estaba muy buena (muy casera). El servicio fue atento y los aseos, limpios. El precio, adecuado. Ahora bien, debo decirles que dentro se pueden comer más moscas que comida. Sé que tienen una lámpara atrapa-moscas, pero no sirve.... hagan algo por favor! En la terraza, que sería un lujazo, resulta que la gente fuma.... Qué pena, si arreglan estos temas, tienen mis 5 estrellas.
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