Excelente servicio. Vinos a copas muy bien elegidos . Cocina a la vista, todo limpio cómo una patena. Personal atento. Las frituras muy bien hechas, la carne muy tierna. El pescado muy fresco y perfectamente cocinado. Remarcar los postres qué están de vicio y el café que está a la altura del resto. Conviene reservar
Buen lugar para mantener tanto una comida formal de trabajo como una cena o comida de pareja o entre amigos. En esta última visita, vi que tienen platos para niños, algo a agradecer ya que en este tipo de restaurantes, los niños son los grandes olvidados. He probado varios platos ya que he ido varias veces. El puerro, el tataki o el postre de piña son muy buenas elecciones. No repetiría la tarta de queso. La tarta de manzana brutal. El precio medio por pareja son 70 euros compartiendo entrante.
¡Grata sorpresa! Si quieres huir de los típicos locales turísticos de playa y darte cierto homenaje un día, es una muy buena opción. Local amplio, abierto, moderno y confortable. Los camareros/as están atentos y el servicio es efectivo. ¡La comida está muy buena! Si bien es cierto que el precio se aleja del estándar de la zona, vale la pena. Un entrante, dos segundos, un postre y dos cervezas más un agua, alrededor de los 70€ para que os hagáis a la idea. Recomendable el pulpo a la brasa y el postre de textura de chocolate con sal, aceite y pan (¡tremendo!). Tuvimos suerte al encontrar una mesa libre, pero es recomendable reservar previamente. Cómo curiosidad: la cocina del restaurante es abierta y tiene una cristalera en la que puedes ver como trabajan, lo cual, me pareció curioso y muy interesante.
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