Un buen sitio donde tomarse unas cervezas tanto dentro como en la terraza. Nosotros pedimos unas pizzas y unas alitas de pollo y estaban muy buenas.
Me ha gustado mucho. Pero si buscan algo económico este no es el lugar . Pero la comida está buenísima.
Es un sitio tranquilo,el personal muy agradable, tuvimos suerte de encontrar sitio por que se llenó enseguida, por poner una pega un poquito caro, pero las chapatas están muy bien para 2-3 personas y acabas más que lleno, las tapas también son variadas y buenas
Pedimos el tomate negro con burrata, el cartucho de boquerones y el pulpo. Todo nos gustó mucho, menos el pulpo que estaba muy hecho y se quedó duro. Quizá el volumen de la música un poco alta para mí gusto, aunque era por la noche y estábamos dentro. Quizá en la terraza no estaría tan alta.
Estuve ayer aquí y comí muy bien. Pedimos croquetas, ensalada Aráis, boquerones, berenjenas con miel y huevos rotos con morcilla. Sinceramente no sabría decir que plato me gustó más. Es un poco caro para la cantidad que ponen, pero los platos están buenísimos. Los camareros muy atentos y agradables.
La comida espectacular, el trato muy bueno, precio acordé a la calidad que ofrecen, y a menos de 10 minutos de la playa andando, que más se puede pedir... Repetiremos.
Muy buen sitio para cenar y charlar, muy íntimo, nada ruidoso, la comida muy buena y los bancos muy cómodos, hemos tomado espichás (boquerones secos típicos de granada) con ajos y huevos y patatas con morcillas muy buenos, de tapas con la cerveza nos han puesto montaditos, croquetas y berenjenas co
4,3/5
Localización no es la más adecuada (sin vistas ni nada por el estilo, aunque no es necesario). El restaurante está cuidado pero nada del otro mundo como me pareció en algunas reseñas.
Nos sentamos finalmente en terraza y el camarero Javi nos atendió genial desde el principio. Nos aconsejó sobr
Descubrimos este restaurante por una recomendación de la oficina de turismo. Acudí con mis dos hijas (estábamos de turismo por la zona).
Tienen dos espacios, uno gastronómico, donde no pude comer porque me dijeron que sólo trabajan con dos menús cerrados y no pudieron ofrecerme una opción de comida
Un sitio con una decoración preciosa, unos platos riquísimos con una presentación espectacular y un personal super amable que nos ha hecho sentirnos como en casa. 100% recomendable si pasas por Salobreña!
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