Excelente como siempre. Las manitas increíbles. Y las brasas más ......
Espectacular! No hay más que decir!
Mimo en cada detalle, una decoración preciosa del restaurante, acorde al lugar donde está situado!
El personal muy amable.
La comida muy rica! Buen producto.
El cocinero hizo muy bien su trabajo.
Enhorabuena!
Accesibilidad para silla de ruedas ♿:
- Entrada sin escalones. ✅
- Interior espacioso. ✅
- Baño accesible y muy espacioso. ✅
La experiencia ha sido excepcional.
La comida deliciosa, elaborada con producto local. En primer lugar nos sacaron una cremita de setas como aperitivo. Después pedimos 1/2 ración de sardina ahumada (ligera y fresca), después 1/2 ración de guisantes con jamón, y para finalizar un chuletón de lomo alto de vaca frisona (deliciosa) con patatas fritas y pimientos.
La atención por parte de los camareros fue muy buena, ya que nos ayudaron a elegir los platos.
El local es amplio y el ambiente es relajado y acogedor.
Marina Cuchi Gutiérrez
+5
De los mejores restaurantes/braserias por el Valle de Tena donde comerte una buena carne!😍🐮 Fuimos con mi novia y nos pedimos un kilo de lomo alto de vaca frisona, una ración entera de patatas y otra de ensalada verde con media de pimiento rojo, todo para compartir. Y para rematar, yo me pedí una tarta de queso y ella un coulant de chocolate.🤪 ESPECTACULAR TODO🔝 volveremos!!!
Es uno de esos sitios que se deben disfrutar alguna vez en la vida!! Fuimos por la sabía recomendación de un buen amigo. Éramos 5 personas y disfrutamos mucho. Probamos de entrantes las sardinas con ajo blanco, que nos encantó la mezcla de sabores. La tortilla de cebolla y foie nos sorprendió mucho, el sabor era exquisito, una explosión de los diferentes sabores en armonía. Y el tomate de la huerta que está bueno. En el vino nos dejamos asesorar y fue un gran acierto el vino Temple. Y para acabar la carne madurada 46 días estaba muy rica. La decoración está muy cuidada, recogiendo la tradición con un aire moderno, los baños sorprenden. La atención del personal inmejorable. Un sitio para repetir y recomendar.
Si estás por Sallent y quieres probar las carnes de res, esta es tu mejor opción, no te voy a engañar, barato no es, pero pagas la calidad, si te puedes dar un capricho y eres amante de la buena carne, no puedes dejar de probar sus chuletones. Fuimos mi hijo y yo a cenar, lo bueno que tiene es que puedes pedir medias raciones para probar de todo, nosotros nos decidimos por media de Longaniza y media de ensalada de tomate con ventresca, la longaniza estaba genial, y la ensalada muy rica, para plato principal el personal es muy amable y te da el precio de los lomos de res ya que cambian con respecto al mercado. Hay tres tipos de chuletón, el de Lomo alto de vaca Frisona, de vaca Simmental y el Lomo de Buey, y los precios de ese día eran 50, 60 y 110 respectivamente, el personal del restaurante te lo dice al principio y te recomiendan muy bien por si estas pidiendo tambien mucha comida. De postre tomamos las natillas y la tarta de queso que estaban espectaculares. Os dejo la cuenta para que veáis el precio medio y el menu. La carta de vinos para quien le guste es impresionante, tiene de todo. Un Saludo.
Precioso, gusto en la decoración, gran calidad en la comida. Hemos comido un chuletón a la brasa, espectacular. Tienen las brasas a la vista, el concepto del restaurante es original y muy especial.
Veníamos recomendados, ha sido todo un acierto. Tanto el servicio, tiempo de espera, comida de calidad y precio acorde. Restaurante muy acogedor.
Restaurante con un toque de elegancia y un buen producto. El cual te explican la maduración de las carnes. Sin embargo l@s camarer@s no te saben explicar si un vino es de crianza o de reserva.
Sitio tranquilo, muy bien atendido.
Comida estupenda. Muy rico el tomate con ventresca, las borrajas y la carnes.
Muy recomendable aunque no es barato. Conveniente reservar.
Parada obligada si estás por la zona! Dos cosas muy buenas su carta de vinos, algo cara pero muy amplia, y la carne. También a destacar la decoración y el personal que te ayuda en todo. Muy recomendable pedir alguno de sus postres caseros, muy elaborados y de gran calidad.
Después de un día de esquí es un gran cierre para la cena, aunque evidentemente comer tampoco estará nada mal! Repetiremos seguro!
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