Excelente bar con una atención inmejorable.
Se encuentra un poco lejos del centro de Salamanca pero pocos lugares merecen tanto la pena.
Solemos pedir raciones para probar más variado. Eso sí, llenan bastante, son raciones muy generosas.
Vamos siempre que tenemos la suerte de visitar Salamanca porqu
Genial, uno de mis bares favoritos. Los camareros y la cocinera son de diez. Un bar de toda la vida, con pinchos de toda la vida, en el cuál uno se siente como si estuviera en casa. Lo único que veo que les falta son raciones de mollejas, ojalá empezarán a ponerlas.
Es un sitio que usamos habitualmente para tomar una cerveza (o dos...) rápidas y seguir nuestro camino. Y no es comprensible esa parada sin una buena tapa de jeta. Si bien a veces aprovechan y te ponen debajo la parte mala o incluso pasada, merece tanto la pena que siempre la pedimos.
Experiencia buenísima.la Comida espectacular el Sr,que nos atendió que me imagino que sería el dueño del negocio una excelente persona,y la señora que nos encontramos en la calle cuando estábamos aparcando,y que Dios me perdone pero no recuerdo su nombre pero seguro que sí leen ésto,les pido que por
Bar-restaurante para mí el mejor local de la zona del Rollo, muy buenos pinchos, mucha variedad, servicio muy agradable, ambiente tranquilo y agradable. El restaurante tiene muy buena carta de cocina tradional, tienen una cocinera estupenda. Buena carta de vinos 🍷, variedad. Un lugar donde debes de
La comida es casera y hecha con mucho cariño por Mari Ángeles, la jeta y los callos espectaculares.
Ino y Javi son geniales.
Muy recomendable.
La mejor jeta de Salamanca... y una gran variedad de pinchos y raciones. Te atienden estupendamente y sirven comida para llevar. Precios muy razonables.
Un bar clásico de la zona de El Rollo que no ha perdido nada con los años.
Muy recomendable.
La comida casera de toda la vida, bien servicio aunque el lugar necesita un lavado de cara pero lo.recomiendo, es 100% casero
Todo muy bueno y los camareros atentos y muy rápidos. Riquisima la jeta y los huevos con farinato.
Llevamos varios años haciendo una comida en diciembre o enero allí y la verdad es que muy bien. Somos tantos que nos suele cerrar la sala comedor para nosotros y eso es un lujo. La comida muy rica, se adapta a celíacos y la atención muy buena. ¡El año que viene repetiremos seguro!
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