Lugar agradable tipo castellano, con menú casero muy rico, tanto en cantidad como en calidad y a buen precio, pedimos unos cogollos de alcachofas con jamón y un rabo de toro en salsa con vino verdejo que estaba espectacular, la atención fue muy familiar.
Si vuelvo por la zona repetiré.
Calidad precio excepcional. La atención de Bea quien ejerce de camarera es fuera de serie. Es pura amabilidad y hace todo lo que está en su mano para que uno esté a gusto. Encontrándose el negocio en una situación como la que se encuentran muchos restaurantes de hoy en día que no encuentran personal
Los mejores huevos rotos con jamón que haya probado jamás.
Una auténtica delicia y buena atención muy amable.
No me pilla ni de lejos en una de mis rutas habituales pero lo tengo en fijos por las tres veces que paré allí.
Además el pueblo tiene cosas muy interesantes, aunque el vino no entra en m
La comida casera a mi me gusto mucho el pan muy rico estaba bueno las albondigas, la lengua muy rica muy tierna, y 100x100 casero los macarrones con chorizo ricos la verdad la atención por parte del camarero fue muy buena y nos trato muy bien, con respecto al dueño Nosotros lo vimos con mascarilla y
Todo muy bien, un ambiente agradable y el servicio estupendo. Le doy 5 estrellas por la amabilidad de las personas, se me olvidó el bolso y la camarera salió fuera del restaurante a buscarme para dármelo. Lo único que la tabla de ibéricos es algo cara para la calidad que tiene.
Es la segunda vez que paro aquí.
Tienen menú de diario por 12€ y de fin de semana por 15€.
Aunque nosotros no hemos pedido menú ya que nos conquistó la parrillada la primera vez y por eso hemos vuelto a repetir.
La parrillada en teoría es para dos, pero bajo mi opción es para dos si son grandes co
El menú impresionante. Comida casera de gran calidad y en cantidad en un menú a 11€ o 12€ en festivo. Los platos grandes y bien acompañados con guarnición de patatas caseras y pimiento. El churrasco de ternera excelente con un buen sabor a parrilla de leña. Sin duda un lugar para hacer una pausa y d
Paramos un domingo a comer tarde, a las 16 de la tarde, y nos atendieron de forma muy amable y ofreciendo facilidades a pesar de la hora que era, ya tarde para menús.
Comimos muy bien, dos adultos y dos niños, uno de ellos celiaco. Ofrecieron hacerle algo especial a él. La cocinera muuuy simpática.
Comida casera muy muy buena, relación/calidad/precio, es de 10, el vino muy bueno también, y algunos postres caseros, deliciosos.
La única pega el servicio, algo lento, ya que hay un chico para todas las mesas.
Comimos ayer, unas deliciosas chuletillas de lechazo con una ensalada muy bien presentada y unas estupendas natillas, al ambiente le doy cuatro estrellas porque había tanta gente, que se tardo un poco en servir, Beatriz muy atenta. Seguiremos comiendo allí.
Se come muy bien y muy buen trato de los camareros.
Buen restaurante para comer y seguir en ruta.
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