Solo he estado para tomar café pero se está muy a gusto, terraza con solecito y la carta tenía muy buena pinta 😊
Amplio restaurante, con una gran terraza. Tienen tapas y raciones. Hay tapas a la brasa (fines de semana). Os recomiendo la hamburguesa con huevo de codorniz y la tosta de jamón y rulo de cabra, mi favorita.
El servicio es rápido y los precios son normales, la calidad es buena. Es recomendable reservar mesa, a tener en cuenta que si reservas, tienes que pedir raciones (a parte de tapas, si quieres).
Se nota que el dueño es motero: la decoración lo delata y lo ha hecho con gusto. Salón interior con barra amplia cuadrada y zona de mesas en "L". No se si los comensales eran demasiado escandalosos o que el local no está bien insonorizado, pero había momentos que no se podía mantener una conversación. Terraza exterior con zona cubierta calefactada y otra abierta con sombrillas. Carta variada de tapas y raciones pudiendo elegir entre carnes (barbacoa) y pescados bien elaborados. La presentación, para mi gusto, abusa de patatas fritas en detrimento del contenido principal. Servicio rápido y atento. Aparcamiento sin problema en rambla. Precios asequibles (12 - 20 €) según lo comilón/a que seas.
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