Parada ciclista para almorzar. Bocadillos de tamaño decente, con mezcla suficiente y el pan estaba bueno. Hay muchas combinaciones donde elegir (incluso puedes variarlas).
Estuvimos en terraza (quizás las sombrillas hubiese estado bien ponerlas… y no solo el toldo de la fachada); el interior parecía que estaba redecorado desde hace poco.
Cocina cerrada, pero el olor a comida dentro, era intenso (pescado en este caso).
Fuimos en domingo un grupo de unos 12 a almorzar y la comida la verdad es que estaba muy bien, al igual que el servicio de camareros... ¡Pero! Andaban cortos de personal de cocina y se notó mucho en los tiempos entre aperitivos, pero más desde que llegó el primer bocata y el último. La otra pequeña pega es que las mesas del interior son redondas, así que al juntarlas para nuestro grupo quedaba la distribución un poco incómoda. Pero insisto, la comida y los camareros genial. De comida recomiendo los chipirones a la plancha y cualquier bocata con carne a la brasa. El contenido de los bocatas generoso, aunque la diferencia entre bocata entero y medio no se notaba mucho. Eso sí, el precio genial. 8€ incluyendo bocata, bebida, cacaos y olivas y el café (incluido el cremaet). Repetiremos en cuanto podamos. PD: no llegamos a hacer fotos porque estaba todo muy rico (y teníamos hambre jajajaja)
Almuerzo espectacular!! Antes valía 10€ la torrá, ahora ha subido a 12 pero aún así lo veo barato, incluye bebida, cacahuetes, olivas, la carne a la barbacoa (un poco de todo, y buenísima) y café final. Simplemente insuperable!!
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