Opiniones Tapes I Tapes

Sitio espectacular para comer en Reus! Platos originales con ingredientes de buena calidad. Muy buenos vinos. El camarero nos recomendó muy bien. Repetiría sin duda. Servicio rápido.

Hace años que no íbamos a este restaurante y decidimos volver. Las tapas que cogimos fueron excitas nos gustaron todas, las bravas muy ricas, los chipirones en su punto y la coca de longaniza con cebolla caramelizada y boletus nos encantó. Repetiremos seguro, muy recomendable.

Sitio super tranquilo, buen ambiente, y el servicio muy amable, la comida muy buena y tardaron poco en servirla, me quedé con ganas de probar cosas de la carta, volveré seguro, graciasss☺️☺️

Cena a base de tapas. Conviene reservar. Los viernes y sábados, hacen 2 turnos. Cocina elaborada. Como sugerencia, se debería tener en cuenta el número de comensales para que cuadren las unidades de pan. Todo lo que pedimos estaba muy bueno: dados de bacalao en tempura, champiñones rellenos, croquetas, coca de foie con cebolla caramelizada, huevos tartufados y pan con tomate. Buena relación calidad-precio.

Excelente servicio , platos MUY bien presentados, originales , sabrosos y bien cocinados. Ademas, calidad/precio muy buen, quizas los vinos van un poco altos de precio. Lo único q cambiaríamos (por mejorar) serían las cocas, que estan hechas de hojaldre muy grueso, y eso le quita placer a saborear los fabulosos combinados de las cocas. Postres tambien fabulosos, en especial el coulant y el brownie. Sin duda, repetiremos y lo recomendaremos

Aprovechando una vieja casona rehabilitada en línea rústica, este restaurante, que lleva ya casi 15 años se estructura actualmente en vertical, con dos pequeños comedores en planta baja, frente a la barra del bar, un comedor de una sola mesa en el primer piso y otras al segundo, acabando con los servicios y la cocina en el palomar. Los Hermanos Murtró, Roger y Marc, ofrecen en el centro de Reus, a dos pasos de la plaza Mercadal, una buena bodega, servido en magníficas copas grandes de Riedel y una cocina muy trabajada, bien presentada, en la que el producto de temporada se fusiona en sabrosas combinaciones bien exitosas, en una línea abierta a sugerencias mundiales, cocinas orientales (japonesa) y latinoamericanas (Perú, México). Podemos disfrutar de platos para compartir de un tipo de cocina muy creativa y de fusión, lejana a los convencionalismos, que juega con el contraste de sabores y gustos. Para abrir boca empezamos con un salpicón de gamba y mejillones en escabeche “acebichado”, un plato refrescante y contundente de sabores, con un punto ácido y picante. Continúa la croqueta de gamba con concentrado de gamba, de sabor potente en el mar. Excelentes los mejillones Thai con leche de coco y citronella. Seguimos con una masa china de trigo (wanton) con baldana Y romesco, berenjena asada, donde se mezclan los gustos tortosinos, tarraconenses y chinos. Y llega un plato estrella de la casa, el carpaccio de pato, finísimo. También el bacalao al pil pil hecho a baja temperatura resulta muy sabroso. Continúa la torta de longaniza esparrecada con setas, salsa de setas y cebolla caramelizada, quizás un poco demasiado dulce. El secreto ibérico con salsa barbacoa coreana, con un toque de menta perfumada para darle frescura y aroma de campo. Los postres: couland de chocolate con helado de frutos del bosque y brownie de té choque con chocolate blanco, que ponen punto final a la degustación. Una experiencia gastronómica muy positiva.

Buenas tapas , precio quizás algo elevado.Local pequeño de tamaño y eso supone ruido si hay comensales en las mesas muy cercanas .

Muy rico todo. Variedad de sabores. Para repetir cuando volvamos. El ceviche riquisimo

Un sitio muy bonito,las tapas bien relación calidad precio está bastante bien. La camarera es majísima, muy agradable, si vais dejaros aconsejar por ella.