Todo estaba muy bueno.
Las cantidades, mas que generosas.
La camarera muy atenta y amable.
Como única pega, hemos pasado un poco de frio en la terraza, nos dijeron que estaba puesta la calefacción, pero no lo parecía, hacia bastante frio.
Buen sitio para repetir.
Bar restaurante situado junto al laberinto de setos, buena opción para comer con fundamento tras el esfuerzo de salir del laberinto. Raciones muy muy generosas con una calidad bastante aceptable. El servicio fue amable y dispuesto, con un trato más que correcto. El local dispone de un comedor cubierto, además de zona de terraza al aire libre. También tiene un parking propio con un buen número de plazas.
![4]( "Recensione")
El sitio está ideal para ir a comer, las raciones son grandes y los precios no son nada caros.
Había reservado mesa para comer a las dos, llegamos antes para poder tomar algo primero, como no había sitio libre para poder tomar algo decidimos sentarnos a la mesa y tomar allí algo mientras que decidíamos la comida y nos tomaban nota....
Un cuarto de hora después tuve que decírselo a la "encargada" porque ni se habían acercado donde nosotros, ni se molestó, menos mal que nos escuchó un camarero y nos dijo que enseguida venía él.
Nos apuntó la bebida y poco después nos tomó nota de la comida, he de decir que al igual que comentarios otros clientes los pocos camareros que había estaban desbordados, la "encargada" podía encargarse nunca mejor dicho de ayudar a sus compañeros que no daban más de sí.
La comida abundante y rica, las rabas no estaban mal pero tampoco era para tirar cohetes, el lechazo lo probaremos la próxima vez.
Gracias al camarero que nos atendió y estuvo bastante pendiente de nosotros, si no llega a ser por él, igual seguimos esperando que nos tomen nota.
Ideal para ir sin prisas....
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