Me encantó el sitio, está en un paraje excepcional, al lado del río. La comida que pedimos estaba muy buena. Tiene parking si haces reserva y puedes dejar el coche en el aparcamiento para irte de paseo hacia las presillas o el puente de la Angostura. La caldereta de ternera está buenísima!
Hemos ido varias veces a La Isla y siempre nos han atendido de maravilla. He leído a gente que supongo frustrada por algún motivo ajeno y echan culpa a este restaurante, que si no aceptan a 19 personas, que si no ponen bocadillos.... en fin creedme si os digo que tiene una comida super-rica (judíones, revolconas, entrecot de sierra de guardarrama de 10, boletus - como deben saber sin exceso de sal o especias-, y unos lomos de jabalí que a mi me chiflan). La carta no es súper extensa, y la verdad que se ha reducido pero sigue siendo un local muy agradable en plena sierra en un paraje como muy pocos. Si reservas tienes la posibilidad de dejar el coche dentro, en una zona donde hay poco sitio. Además se puede dar un paseo muy agradable hasta la presa del pradillo.
Si reservas preguntar por Xenia, una persona muy agradable.
Buena experiencia en general.
Perfecto para plan de día, ruta corta circular de 6-8km y comida al terminar.
Trabajan con alimentos de temporada, la carta puede variar.
Menú: El chuletón por encima de cualquier otro plato, las croquetas y el boletus a la plancha también están exquisitos. Los lomos de jabalí sonaban mejor de lo que estaban, son asados y se quedan algo secos.
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