Estuve por primera vez a principios del mes de julio y he vuelto recientemente en agosto, ya que me gustó mucho.
La comida es estupenda, casera y muy rica. El tomate de la huerta está riquísimo. Esta segunda vez pedimos lubina y merluza en salsa de marisco y estaba espectacular.
En ambas ocasiones
¡UN DESCUBRIMIENTO MARAVILLOSO!
Atencion 10, un lugar bonito y en paz con la naturaleza, fuimos un martes y cenamos sobre las 20:30 de la noche, y la comida una auténtica maravilla, los mejores chipirones a la plancha de mi vida, un lechazo riquísimo, entrecot una delicia, las gambas no muy grandes
Un lugar muy familiar, agradable, con alimentos frescos de excelente calidad. El servicio rápido y amable.
Pedimos a la carta pulpo que estaba exquisito, chuletón, solomillo, ensalada, acompañado de un Ribera de Duero que estaba muy bien. Los postres caseros y riquísimos.
Mientras venían los platos
Nos gustaron mucho las alubias de Tolosa los huevos con jamón y la garra de pulpo tuvimos que llevarnos la comida al apartamento porque íbamos con nuestra mascota y en la terraza llovía y no nos dejaron en ese sentido podrían mejorar había una terraza cubierta y no nos dejaron entrar con nuestro per
Lugar muy bonito. Comida buena y fresca. Atención de 10.
Tienen una cocina que ni mi madre, jejeje. Soberbia, con buen hacer, buen producto... Ufff el resultado es para llorar de rico. Veo que tienen invernadero propio, todo un lujo. La cerveza bien tirada. Es este caso una Oro Bilbao de grifo bien tirada... No lo dudéis habrá pocos restaurantes en Cantab
Fuimos a hacer una ruta por Ramales de la Victoria, y nos encontramos con esta sorpresa. Un restaurante muy acogedor, con una atención muy personal y cercana (nos atendió Luciana, majísima) y una excelente relacion calidad-precio.
Como nos presentamos sin reserva, tuvimos que comer de raciones en la
Comida casera, de calidad y un servicio atento con detalles. Si toca que vas en temporada, probarás sus exquisitos pimientos verdes y su tomate carnoso de casa, una delicia! Todo está bueno, incluidos los postres para los más golosos. Se aparca fácil y es mejor que reserves, es un sitio concurrido!
Fantástica experiencia. Comida con ingredientes de calidad y cocinados en su punto, a un precio muy razonable. Comimos en la zona exterior y pudimos estar con nuestro perrito. Muy recomendable. Además el entorno es precioso para dar un paseo.
Hemos comido tres personas. Hicimos reserva previamente. Muy buena atención personal. Los camareros muy atentos. Pedimos varios platos y la concinera se acercó para decirnos que era demasiada comida. Finalmente, comimos lubina salvaje, pudding de merluza y gamas, ensalada con foie, jamón serrano, un
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