Llegamos sin reserva un sábado de intenso frío, después de hacer una ruta de senderismo de toda la mañana.
Había sitio en la terraza y estuvimos muy a gusto todo el tiempo que duró el sol.
Tuvimos que irnos porque ya daba la sombra, pero en ningún caso nos apremiaron ni trajeron la cuenta sin pedirla o cosas parecidas que a veces pasan en otros sitios.
Nos atendieron rápido y bien, con educación y amabilidad.
Comimos fuera de carta y quedamos muy satisfechos, tanto en calidad, como en cantidad y precio.
El local y los servicios estaban limpios y cuidados.
Tiene aparcamiento en la puerta y cercanías.
Un sitio bastante recomendable.
La comida está buena y abundante, y no es muy cara.
Magnífico lugar para combatir el frío en invierno, salón con chimenea y las noches de calor, en verano, en su terraza. Siempre acompañado de buena comida.
Al lado de la chimenea, vas a comer, y no sabes cuándo terminarás. Porque la chimenea te atrapa en días de frío.
Además de las comidas habituales: buena carne a la brasa, cocina tradicional,... podrás pedir hamburguesas y bocadillos. Si no hay ninguno que te guste, puedes pedirlo a tu gusto. Son muy amables y la cocinera hace unos bocadillos extraordinarios, con lo que le pidas.
Pide el Pili Pollo, no está en carta, pero te sorprenderá.
Las croquetas tremendas, y las patatas caseras de 10.
El olor a carne a la brasa nos hizo hacer el alto e hicimos bien. Magnífico trato y muy profesionales, el lugar muy tranquilo y la carne a la brasa muy sabrosa.
Nos gustó mucho tanto el restaurante con una terraza muy agradable, buen servicio, platos generosos con buena relación calidad precio. Entorno precioso, volveremos.
Hoy sólo he desayunado, pero tengo que venir a almorzar, pues el sitio lo merece. Si estuve hace muchos años, antes de existir google ... y la experiencia fue estupenda.
Un sitio muy agradable para comer o tomar unos aperitivos, el servicio muy bueno, agradables. Lo recomiendo
Excelente comida y atención insuperables.. Merece la pena llegar hasta allí.. un lugar sin pretensiones y que te sorprende en cada plato
Excelente en cantidad, calidad y precio, ambiente familiar y servicio estupendo. Comida casera de montaña, con venta de productos de la zona. Mejor reservar con tiempo para no llevarte sorpresas ya que suele llenarse cuando abre.
Bajaría un poco la puntuación únicamente porque carece de variadad en pescado y verduras para los no amantes de la carne, las frituras y opciones veganas, aunque bajo petición seguramente se puedan incluir.
Me ha encantado encontrar este sitio entre todos los que hay en Granada. Hemos estado muy agusto, muy bien servidos y muy satisfechos. Muchas gracias.
Este sitio es estupendo. La comida buenísima desde * la Pili pollo* a los camareros y desde el bocata * Pili de cosas* a las cocineras todo es de lujo. Me encantó. Yo amenazó con volver.
Buen sitio para comer platos de toda la vida ,comida tradicional y a buen precio.Lo prefiero a sitios con muy buena estética y mal servicio o precio más elevado.Servicio amable y eficiente para mi un 9.
Comida exquisita trato familiar y cercano,la atención al cliente de diez,el domingo comimos allí y fuimos testigos de la paciencia q tuvieron estos trabajadores del restaurante...después de ser tratados fatal por un cliente cuando varios de los de allí estábamos comiendo lo mismo y estaba buenísimo
Gracias por el trato que dais a los clientes
Aunque tiene pocas opciones de comida vegana o pescado , las carnes a la brasa están muy bien. Está limpio y el trato es agradable. Es un chiringuito de monte bastante bien montado como restaurante. Quizás no sea un restaurante de lujo, pero merece la pena. Después de una ruta, la comida de allí entra de maravilla
Dos veces he estado y las dos he comido fantástico. Cocina muy casera, de sabor muy casero, y las carnes a la brasa muy buenas también. Las migas las hacen de lujo.
Los precios son asequibles.
En el entorno se encuentra el pantano de Quéntar con bonitas vistas.
Buenas carne a la brasa y buen servicio
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