Ya he venido un par de veces a este restaurante, la verdad es que las pizzas son de las mejores que he comido en Cantabria.
El local tiene varias mesas en el interior y otras tantas en la terraza.
Las dos veces que he ido no he necesitado reservar pero el restaurante se llena así que si quieres asegurarte mesa llama antes.
Carta muy amplia, mucha variedad de pizzas, casi demasiadas, complica la elección.
Tienen buen tamaño, con una por persona tienes más que de sobra.
Muy bien ejecutadas, muy buena masa y buen producto.
En cuanto a los tiempos, mi segunda visita fue mejor que la primera, en 10 minutos estábamos cenando, pero la primera vez tardaron más de una hora por exceso de pedidos, con el personal algo agobiado y no del todo agradable, pero tampoco es algo que me haga no volver.
Y los precios son muy buenos, desde 8€ hasta 14€ por pizza, muy ajustados. Desde luego calidad/precio sobresaliente.
Los postres no los he podido probar porque con las pizzas voy más que sobrado. Quizás en otra ocasión.
Hemos pedido la Bambino, la rústica, la pistachio y una con salsa de boletus (no recuerdo el nombre) pero estaban todas buenísimas. Los postres caseros, hemos probado el tiramisú, el de galleta italiana y otro de crema de oreo, espectaculares todos y el trato de diez. Éramos cuatro y todo nos ha salido por 72€, sitio más que recomendable, la pena que nos quede tan lejos de casa
Hemos venido a esta pizzeria por los comentarios leídos en Google y nos ha encantado todo, comida auténtica italiana y pizzas riquísimas y camareros muy amables y atentos en todo, volveremos más veces.
Las fotos son de plato de productos italianos de quesos y embutidos y la pizza de pistacho que está riquísimoaaaaaa.
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