Una parada motera excelente. Se accede al pueblo por la M130, la bajada desde el Puerto de la Puebla es espectacular. Desayunamos bocadillo y estaban muy buenos y a buen precio . El trato excelente y la música un 10.
Sitio muy agradable en pleno centro. Paramos para que los niños comieran algo, y bien.
Servicio agradable y atento, cerveza fresquita y variedad para que los peques pudieran comer.
Sitio privilegiado en vistas. Las croquetas son espectaculares. Muy recomendable el sitio. Hay que tener algo de paciencia al pedir por que el personal de cocina es justo, pero es normal dado que en su día a día será más que de sobra y los fines de semana que hace buen tiempo el sitio se satura.
He parado a comer a este restaurante después de hacer una ruta en moto y la verdad que me ha gustado mucho. He comido un bocata de tortilla muy bueno y a un precio perfecto. El entorno es espectacular y las vistas desde la terraza impresionantes. Seguiré pasando por este sitio cada vez que pase por
Lugar donde parar para tomar una cerveza. No disponen de un menú son raciones o platos sueltos. Pedimos dos cervezas con una ración de croquetas (8 para 2 personas 8€) y otra ración de huevos rotos con jamón (8€) con bastante cantidad de patatas caseras dos huevos y bastante jamón. Situación perfect
El lugar, La Puebla es un reducto incomparable dentro de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón. Sólo por eso merece la pena una visita. Pero además ¡es un pueblo con más esculturas que habitantes.
Respecto al refugio, comimos allí (previa reserva porque en agosto, ya se sabe que hay ma
Excelente el menú. 12 euros, entre semana , miércoles. Arroz con chipirones, pollo asado exquisita la salsa de piñones, y muy buena la tarta de zanahoria. Un cafecito solo para cerrar de extra por 1,5. Ideal tras la larga caminata del día.
Muy buen ambiente. La comida muy rica, casera y a buen precio. El camarero muy atento y muy majo. Saben "lo que ye un cañón". Un sitio donde tomar el vermú, picar algo y quedarse todo lo que se pueda. Para repetir.
Mis felicitaciones por la comida tan buena y casera DE VERDAD, las croquetas son increíbles, el entrecot brutal y como broche final la tarta de queso, no he probado una igual. Y por supuesto mis felicitaciones al personal tan atento y amable. He hecho 130 kms para venir a comer aquí y me voy muy con
Una atención increíble, llegamos a las 16:30 y aunque la cocina ya había cerrado Martín, el dueño, nos sacó las cosas que todavía le quedaban y el trato fue excelente. Por si fuera poco nos regaló los cafés. La comida riquísima. Recomendadísimo!
Un grupo de personas encantadoras, que trabajan muy bien. El restaurante está situado en un edificio completamente reformado en la plaza del pueblo. Sitio cálido y agradable, con una parte de bar y otra de comedo. Carta reducida, pero no falta nada. Todo muy bueno. Llevan las medidas covid muy a man
Una plaza preciosa, un pueblo de postal en la Sierra del Rincón. El bar está estratégicamente situado. Merece la pena una pausa y un cafe
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