Nos desplazamos hasta Pozoblanco con la única intención de probar este restaurante y sin duda no decepcionó. Trato exquisito por parte de su servicio y una oferta gastronómica y de vinos muy buena. Sus entrantes y postres los que más nos sorprendieron.
Antonio Romero Salmoral
+5
Cocina basada en el producto local espectacular. Pedimos de entrantes croqueta de morcilla, tosta de anchoa y ensalada con caballa. Como plato individual Pluma Ibérica de Bellota, Carilleras y Solomillo. Cada uno de estos platos estaba increíble, se nota la diferencia con la carne que comemos normalmente. Los postres de ginebra, coulant de chocolate y crema catalana estaban espectaculares también. Es un sitio algo caro pero merece la pena ir. La chica que nos atendió (Irene) es una gran profesional.
Tomás Antonio Gómez Saucedo
+5
Estupenda comida y magnífico trato. Tomamos el menú degustación de temporada y desde el entrante hasta el postre francamente sorprendido, todo a su punto, con todo el sabor y gusto de las cosas bien hechas. Sin duda repetiría.
Sin duda, uno de los mejores restaurantes de los Pedroches. Cocina basada en el producto local, el cerdo ibérico, que tratan fantásticamente bien. Me ha gustado mucho el arroz meloso con morcilla y el solomillo iberico. Buenísima la atención y ambiente muy agradable.
Comida local llevada a la máxima expresión de un menú degustación, cumpleaños increíble con detalles por parte del equipo y atención inmejorable. Gracias
Muy rico todo. Nos dejamos aconsejar en los platos de centro y fue un éxito. El servicio impecable y el lugar muy agradable. Carlos un anfitrión de primera, se ve que le gusta y lo siente. Todo un profesional. Gracias nos hicisteis pasar un muy buen rato
Un restaurante excelente. Buenos vinos, platos con muy buena presentación y sabor. El atún rojo fue nuestro plato favorito junto con el arroz meloso.
El único punto a mejorar sería la música. Un poco alta para poder disfrutar de una conversación tranquila.
Excelente elaboración y presentación de los platos, todos con un sabor y calidad en el producto sobresaliente. Local con ambiente agradable y un trato excelente. Se podría mejorar la temperatura del local (pasamos algo de calor, y eso que eran las 22:00h) y, para mi gusto, el volumen de la música, que estaba un poco alto. Lo único que me decepcionó fue el detalle que tienen al principio, cuando, después de servirte la bebida, te ponen un poco de aceite para que lo degustes, con una rosca de pan y un trozo torta de aceite (lo ponen como cuando en cualquier otro bar te ponen unas aceitunas, sin preguntar si lo quieres, pero con una diferencia, que en esta ocasión te lo añaden a la cuenta, y lo cobran bien).
Félix Miguel Molinero Mata
+5
Empezando por la comida tengo que decir que todo muy rico y cuidado en los detalles. Con el menú degustación comes muy bien. Entra todo por la vista y sorprenden algunos sabores. Preguntan sobre alergias antes. La camareras están en todo. Y justo después de servir te hacen una breve explicación. Te sirven aceites de la tierra para degustar también con panes variados. Para ir sin prisa y disfrutar de las sugerencias si te sales del menú. El local es muy bonito, cómodo y con hilo musical relajante para disfrutar. Cocina a la vista y carta de vinos. Lo mejor, el trato que nos dieron.
Atención simpática. Comida bien elaborada. Detalles en el servicio. Precio acorde al lugar. Se puede repetir. Sorprende el gin tonic en plato.
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