Local con encanto y bonita decoración. La verdad q ha sido un descubrimiento en nuestras vacaciones en Cabo de gata, Comida riquisima, el planchao de carrillera top, asi como las bravas “cojonudas” hacen honor a su nombre brutales, y la pluma ibérica de 10. Servicio muy amable y rápido.
Calidad precio correcto. Recomendable 100%
Nos gustó mucho. Lo mejor, sin duda, es su agradable ambiente y su bonita decoración, haciendo del local un sitio con mucho encanto. Como se diría ahora, “elegante pero informal”. Su oferta de comida está enfocada al picoteo aunque también hay platos más contundentes para una comida/cena más especial.
Nosotros cenamos en la barra y pedimos un pepito de calamares para cada uno y unas bravas para compartir. Si bien todo estaba muy rico, consideramos excesivo pagar 9,90€ por el pepito.
Este tipo de sitios escasean por el Cabo de Gata y si estás de visita es buenísima opción.
Recomendable reservar ya que está muy solicitado.
Local muy bonito con un agradable servicio. La comida buena y buenas combinaciones. La carta muy original. Aparte tienen un apartado de ropa en el mismo bar. Se encuentran en Barcelona también. Muy satisfecho.
Fuimos recomendados, la decoración es preciosas y te trasmite una gran tranquilidad. Tienen una amplia terra para disfrutar tu comid al aire libre. La comida estaba espectacular, totalmente recomendable si estás por la zona. Tienen un pequeño marketing dentro del local con productos con muy buen gusto. Fuimos con una niña, y comido perfectamente lo mismo que nosotros , la hamburguesa impresionante y las ostras maravillosas
El sitio es súper bonito, una decoración súper bonita, el servicio excelente aunque lo mejor es la comida. Las bravas están súper ricas, mención especial para el pulpo a la brasa (aunque creo que el Parmentier podría mejorarse) y la tabla de quesos exquisita. Si volvemos a Cabo de Gata en un futuro sin duda volveremos a pasarnos por Bartreze🧡
PD: tienen dentro del mismo restaurante un montón de elementos de decoración monísimos y ropita, de ahí nos llevamos nosotros tenemos nuestro souvenir de estas vacaciones tan bonitas!
Gracias por todo!
Sitio muy sorprendente. Es cierto que fui ya recomendado por un amigo, pero alomejor no imaginaba un sitio tan original y bueno en plena carretera. Fui con mi pareja, además de la bebida pedimos dos croquetas caseras, un tartar de salmón, una de bravas y una hamburguesa campera (adjunto fotos). Todo estába buenísimo, tal vez nos sobraron las bravas, demasiada salsa y un poco picantes. Tocamos a 26€ cada uno, pero mereció bastante la pena, como he dicho, sobre todo por la originalidad del sitio, donde tienen una exposición de objetos de esparto además de su venta y prendas de ropa. Para repetir.
Nos ha gustado tanto, que hemos repetido dos noches seguidas.
El local: de moda, moderno, acogedor, la terraza con unas luces decorativas muy chulas, sombrillas de paja, y si hace airecito se está de lujo.
La comida; en los dos días hemos pedido: ensaladilla treze, patatas a lo pobre con huevos trufados, hamburguesa trufada, hamburguesa campera, planchao de carrillera, tartar de salmón con aguacate, botifarra, jamón ibérico, surtido de quesos y el pan casero con tomate rallado - todo buenísimo, sin excepción.
Para tres personas sobre 85-90€ ambos días, con varias bebidas por persona.
Lo recomiendo totalmente para familia, amigos, pareja, creo que es un sitio muy acertado como terraza de verano.
Además en ocasiones hacen eventos.
¡Sin duda si tengo la oportunidad, repetiré!
Fco. Manuel Martín Ambrosio
+4
Bar/restaurante/tienda ibicenco en pleno Cabo de Gata, con gran variedad de cócteles y combinados. La comida muy rica, mi recomendación las croquetas y las otras, nos quedamos con ganas de probar las hamburguesas. Volveremos.
Hemos pedido para comer, croquetas caseras de pollo y jamón (buenísimas, caseras de verdad), la cerveza super fresquita, ensalada burrata muy buena, la hamburguesa vegetariana y la cheese burger. De postre pedimos tarta de queso y helado de pistacho. Todo buenísimo, muy recomendable. El servicio muy bien. Hemos comido en la terraza y como corría el aire se estaba bien, el interior es muy pequeño. Volveríamos sin duda.
Sitio bonito para verano, no tienen tapas, la mayoría son platillos para picoteo. Precios para ir de vez en cuando jiji
Un sitio con mucha clase, buen trato y comida muy muy rica ! Repetiremos seguro
Espectacular, local, comida, decoración. Y servicio, y sin brillibrilli. No lo puedes perder
Lo descubrimos por casualidad y nos sorprendió para bien. La comida muy buena, relación calidad/precio muy equilibrado; resaltar el plato de queso brie confitado con trufa. La parte de atrás de la terraza es preciosa, tranquila y acogedora. Los camareros (Cristian y la chica asturiana) que nos atendieron, súper simpáticos, muy amables. Recomendable, volveremos!
El sitio espectacular …. La comida fantástica el sitio súper bonito..estuvimos el día que vinimos y nos despedimos de el pozo de los frailes en el mismo lugar.
Sitio con buen ambiente. Comida algo diferente y bien preparada. Hay q reservar
Fuimos a comer un grupo de amigos y nos encantó el sitio y la decoración. Tiene unas terrazas muy agradables y una barra central. La carta es amplia: hamburguesas, tablas, sándwich y ensaladas. Nos encantó el secreto ibérico, las patatas con trufa y la burrata con pesto. La ensaladilla rusa estándar. La ración de escalivada algo escasa. El servicio fue muy amable, pero algo lento. Precio por persona 18-20€.
Lugar sorprendente en la zona. Está a pie de carretera y el local es precioso, estilo baleares- pueblo blanco.
Tiene mucho espacio de terraceo.
La carta es amplia y en las reseñas uno se puede guiar un poco. Para mi no puede faltar pedirse los planchaditos. Los demás platos buenos pero creo que lo mejor fue el planchadito, la ensaladilla rusa le falta darle algún toque especial y el secreto estaba un poco graso.
La carta es variada y hay un poco de todo.
Los camareros atentos y todo fue bien, un poco de lentitud en algún momento por ser principio de temporada y algún camarero podía ser nuevo, pero todos amables.
Nosotros fuimos de noche y el local está precioso con bombillas colgadas fuera. Si que las sillas de fuera eran algo incomodas, así que la cena romántica no se alargó mucho. Recomendaría mejorar este punto, los clientes puede que decidieran quedarse a tomarse una copa o un postre.
Por lo demás me encanta que haya sitios así en aldeas tan chicas, le dan más potencial al pueblo.
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