Estábamos pasando el día de reyes en Potes y hemos encontrado esta sidrería.Ibamos con nuestro perro y el dueño ha sido muy amable al permitirnos entrar con el.
Hemos pedido el menu del día y podido disfrutar de una fabada y unas carnes buenísimas, el sabor del entrecot increíble. Por último hemos pedido mousse de limon y sinceramente nos hemos quedado con ganas de más porque estaba buenísimo. Buen precio y trato del dueño perfecto.
Volveremos a ir.
No entiendo las malas puntuaciones. Unas tapas muy ricas acompañadas de una sidra también muy buena. Precio por debajo de los locales de alrededor.
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