Las Andanzas Del Manza
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Elegimos éste restaurante en nuestra visita a Potes y no pudimos estar más acertados. De entrada, todo el personal es encantador y te tratan fenomenal. Parte de su salón tiene una gran cristalera desde la que puedes disfrutar del Río Deva discurriendo por el pueblo. Y ahora, lo importante: todo está riquísimo. Las rabas, morcilla, zamburiñas y lechazo que nos metimos entre pecho y espalda estaban de 10. Encima, rematas con postres caseros. Salimos encantados.
Situado en el casco antiguo del pueblo, el restaurante tiene un comedor con terraza y vistas al río muy bonito.
Fuimos 3 personas para comer un viernes al mediodía.
Para compartir pedimos 3 entrantes: morcilla con cebolla caramelizada y pimiento, croquetas caseras y pops de bacalao con salsa. De principal pedimos un cachopo con cebolla caramelizada, queso de cabra y cecina que a diferencia de otros cachopos no venía rebozado por fuera. El postre fue una especie de pudding de caramelo.
Raciones muy abundantes y todo muy rico.
Cenamos el domingo, no habia mucha gente pero desde el principio nos digeron que nos iban a poner una buena mesa junto a la ventana. Ideal la verdad.
Nos pedimos una ración de pulpo a la gallega y el cachopo relleno de cecina, queso de cabra y cebolla caramelizada (sin empanar). Buenisimo todo.
Postre y dos botellas de sidra, bien de precio.
Fuimos unos amigos a tomar unas raciones para picar en la terraza. Pedimos una parrillada de verduras que aunque no la tenían en carta, al ser una de nosotras vegetariana, nos lo ofrecieron, cosa que se agradece. Los tacos de pescado y la tabla de quesos estaba también muy rico.
Hemos llegado sin reservar previamente y nos han apuntado en una lista para poder comer. Hemos comido en torno a las 15:15, pero nos han dado la posibilidad, cosa que en muchos lugares de la zona era imposible conseguir mesa a las 11 de la mañana. Los platos traen raciones abundantes, comida espectacularmente deliciosa y un trato inmejorable. Tienen en cuenta las intolerancias alimentaría, restricciones e incluso a embarazadas. Sin duda, hemos salido súper llenos y muy satisfechos. Importante! Tienen cambiador para bebés y tronas, que es difícil encontrarlo.
Impresionante.
La mejor terraza de Potes, vistas inmejorables y una atención impecable y cuidada.
La comida fue espectacular, las rabas con su fritura óptima y el filete con el punto de cocción óptimo, respetando a rajatabla los gustos del cliente.
Ha sido todo un descubrimiento. Nuestro local de referencia en Potes. A seguir así!
El mejor sitio donde comí éstas vacaciones en 2023.
Raciones abundantes.
Comida exquisita.
Servicio impecable en todos los aspectos.
Un sitio impresionante de obligada visita en pleno centro de Potes.
Cenamos allí un grupo de peregrinos estando haciendo el camino lebaniego, la verdad es que todo estaba buenísimo, pedimos pulpo a la brasa, torreznitos, rabas( aunque más bien parecía calamar), cocido, cachopo, y los postres buenísimos también. Muy bien atendidos a pesar de tener jaleo, fue en agosto.
Comimos cocido lebaniego y estaba buenísimo, además d eso las cantidades más q generosas. Y el trato de todo el personal buenísimo, super atentos y amables. Muy recomendable. La tarta d queso también espectacular.
Riquísimo todo y ademas las cantidades son grandes. Pedimos las costillas asadas y un menu de medio dia con cocido y de postre suflé con natillas.
Las costillas literalmente se deshacían y la salsa barbacoa estaba espectacular. El cocido estaba buenísimo, tanto la sopa como la guarnición y el postre muy bueno también.
El precio fue contenido, en torno a 20€ por persona.
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