Reservé una mesa para cenar con toda mi familia y, además de que el lugar es una maravilla, la comida estaba buenísima y el personal encantador. Las croquetas de boletus estaban espectaculares. La única pega fue que cuando llamé para reservar me dijeron que sin problema para ir con un celíaco, y lue
El local es increíble, casa señorial gallega tradicional restaurada con jardín, finca y aparcamiento en la misma. Toda la carne que probamos estaba muy buena. El servicio amable pero muy lento, solo le bajé una estrella porque era domingo y día del padre y me imagino que son fechas complicadas.
Todo fantástico. El sitio enxebre y acogedor, estuvimos en uno de los pequeños comedores en los que está dividido, lo que le da un plus de intimidad. Las raciones muy abundantes. Nos lanzamos a pedir y el jefe nos sugirió que parásemos. "Luego si eso pedís más" 😄. Todo muy rico y bien presentado. La
Todos los años repito experiencia. Extraordinaria casa grande de piedra en la que en su planta inferior hay diferentes estancias donde poder degustar unas exquisitas tapas y platos. Nosotros, en esta ocasión, nos decantamos por pulpo de la ría, calamares y secreto. Todo riquísimo. La atención fantás
Una casona de 300 años muy bien restaurada y cuidada, dentro de una finca con aparcamiento y frutales.
Un montón de pequeños comedores muy bien decorados.
Cocina clásica gallega, en raciones, buen género, bien trabajado, presentado y cuidado.
Precios contenidos.
Amabilidad y simpatía a raudales.
Con
Llegamos y estaba lleno, pero nos ofrecieron una mesa fuera, y a pesar del mal día se estaba muy bien y además nos atendieron de maravilla. Es súper bonito, los camareros muy atentos y amables, pendientes de nosotros en todo momento. Toda la comida estaba muy rica. Gracias por todo💕
El sitio es precioso, la parrillada muy buena, el pollo picantón a la brasa lo mejor. Si vas a comer con prisas mejor busca otro sitio, porque suele estar tan lleno que tardan mucho en servir, pero el personal lo da todo y con buena cara.
Primera vez que hemos ido y seguro que repetiremos. Enclave espectacular y carta completa
El sitio es muy bonito, con mucho recoveco especial. La atención es muy buena, la comida no está mal. Eso sí, necesitarían meter alguna persona más porque aunque el tiempo de espera entre platos no fue mucho, entre estos y el postre ya teníamos la digestión hecha.
Aún así lo recomiendo.
Lugar de obligada visita para tapear , una casona rústica gallega espectacular con una barra en el patio interior , se come muy rico y a buen precio y el servicio es muy atento .
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