Se trata de un local con una amplia carta vinos y también de quesos. Aunque tienen más productos. Las raciones de platos de carne me parecieron algo justas y más para el precio que tienen (el plato tiene más patata frita que otra cosa), además la carne no tenía mucho sabor. El resto de platos bien, la tortilla campesina estaba muy buena y los postres bien, la maceta de oreo aunque muy pequeña es original y de buen sabor. La tarta de queso si que ya es una buena ración pero es de queso fuerte. El servicio correcto.
Fuimos a cenar en compañía de amigos , y nos pareció un sitio con buen ambiente y una decoración original . La comida muy bien , con mucha variedad de quesos y embutidos. El servicio muy amable y nos aconsejaron muy bien .
Si te gusta el queso fuerte , tienes donde elegir .
En resumen , un sitio para volver , con relación de calidad precio buena .
Cena para uno, la próxima para más. Servicio amable y atento. Local con solera y encanto. Amplia carta de vinos, algunos por copas. Cerveza estrella de barril. Carta muy variada con platos muy interesantes. Muy recomendable.
Fuimos con un buen amigo que es de Pontevedra y el sitio tiene una carta muy moderna para trabajar productos muy tradicionales y a un excelente precio. Recomiendo pedir platos donde de mezclan productos muy gallegos con un toque de "riesgo". Nosotros sólo nos arriesgamos con el lacón con queso de tetilla derretido y fue un acierto! La tortilla correcta sin más. Las setas con jamón ricas ! Tres raciones para tres personas y un precio camarada ! 45 euros para tres personas, recomendable!
Me gustó el ambiente y un precioso local!
Mi único punto negativo pero que es general a Pontevedra, es que empezaron a cerrarnos sin opción de pedir más o pedir postre. Algo que comprendo pero por otro lado no en las formas . Pero insisto, general a todos los restaurantes, a las 11.30 cierran la cocina y debes pensar en irte
En el centro histórico peatonal. Pontevedra
Sitio increíble! Todos los platos que pedimos tenían un sabor super característico y potente. Una comida perfecta y bastante bien de precio en comparación a otros sitios cercanos.
Además el sitio es muy acogedor y está decorado con gusto y original.
Un 10!
Blanca Expósito González
+5
Pedimos el provolone con lacón con grelos y me pareció una idea increíble. Los huevos rotos y el raxo también muy bien, pero lo mejor fueron los postres. La tarta de queso estaba de muerte y el helado frito también, muy originales. Además, el sitio es precioso y acogedor, y la atención muy buena.
Llegamos a la vieja usanza, preguntando por un sitio para comer bien. Y acertaron porque era lo que buscábamos.
Local muy acogedor con variedad de raciones y comida de calidad. Tal vez se nos quedaron un poco cortas de cantidad, pero nada que no solucione el pedir más.
No le pongo las 5 estrellas, porque siempre se puede mejorar, pero el sitio es maravilloso.
La atención de todo el personal buenísima.
Comimos croquetas y lacón para picar entre cuatro.
Y de segundo, 2 de bacalao y 2 codillos.
Todo espectacular!!
Sin duda repetiremos.
Maravilloso servicio, comida, vinos y precios. Un 10 de sitio. Recomiendo la tabla de quesos artesanos de la zona y el vino albariño.
Muy recomendable!
Buscábamos una taberna tradicional en Pontevedra. Desde el momento de entrar el personal fue atento en todo momento buscándonos mesa, ya que estaba completo.
Cenamos el lomo bajo (delicioso) y una tabla de quesos acompañado de uno de los vinos de su extensa carta. Por último un coulant de chocolate con helado.
La relación calidad/precio es excelente.
Cena para celebrar el cumpleaños de dos amigas. Teníamos reserva y enseguida nos sentaron. Muy buen trato y con rapidez. Carta amplia que ya conocíamos donde hay revueltos, tablas de embutidos, ensaladas y más cosas ricas ricas. Todo calentito, bien presentado y el vino Mencía que nos recomendaron muy bien tambièn (Guímaro). Los postres ya para darse el gustazo final 😊
Una cocina y un ambiente excelentes. Me ha encantado.
Enoteca y taberna de vinos en un mismo local. Tradición y modernidad unidas y ligadas por la familia Taboada, que te hacen sentir parte de ellos cuando te sugieren un nuevo vino a descubrir o una novedad en la carta de raciones, donde nuevamente se funden lo tradicional (oreja adobada o cecina de vaca vieja) con lo novedoso (croquetas de choco en su tinta, fajitas de queso y carne, barra de chocolate con toque de aceite y sal)... La decoración es una inmersión en la Pontevedra de los últimos 50 años, con guiños a las fiestas (Preregrina, toros, Feira Franca...). Pero donde este restaurante sobresale como un faro en la ría, es en la variedad y calidad de la oferta enologica, cuidadosamente seleccionada por Guillermo de entre todas las denominaciones nacionales (y también de fuera...) Las recomendaciones y ofertas de maridajes, que van cambiando con las existencias, obligan a que las visitas a este templo del vino sean frecuentes para no perderse ninguna. Precio más que razonable para lo ofrecido... (PD; La colección de Madelmans que decoran el local es digna de un museo)
El servicio impecable. La comida muy buena, con precios razonables.
La carta tiene destacados los posibles alérgenos, y los camareros te asesoran si algo no está detallado.
Si tuviera que ponerle alguna pega sería el ruido, ya que está bastante concurrido y no es fácil escuchar a tus compañeros de mesa, claro que eso depende mucho más de la educación de la gente, que del local en sí.
Un lugar con encanto, muchos detalles y muy acogedor.
Puedes pasarte un rato mirando sus vitrinas.
La comida, muy rica, bien elaborada y buenas raciones.
Es para volver sin dudarlo...
Si te gustan los vinos de calidad, este es el lugar ideal por la amplia carta de vinos que tienen.
Está bastante bien de precio. Tienes que reservar si vas en fin de semana. Algunos platos estaban mejor que otros, pero de media bastante bien. Calidad precio es bastante razonable
An error has occurred! Please try again in a few minutes