Un sitio muy acogedor.
Con platos caseros de muy buena calidad y exquisitos. Para estar situado donde está, en un pueblo de montaña, no le envidia nada de nada a los restaurantes o bares de zonas más concurridas o turísticas.
El sitio es una casa de piedra, sumamente limpia y acogedora.
La atención de lo más agradable, muy serviciales y atentos.
El pote Astuiano lo mejor! Junto con los postres, que además le agregaron dulce de leche a pedido nuestro! Un encanto de familia. Repetiremos!!
Sólo podemos decir que hemos salido encantados.
Comer de menú como en los auténticos asturianos y no comer el postre porque ya no cabía nada más, ya no se ve.
Todo estaba muy bueno, pero el cabrito (la especialidad) se lleva "la palma"
Vale la pena llegar hasta el pueblo de Viego, hacer una caminata o dar un paseo y luego visitar La Corralada para reponer energías.
Fotos: pote y cabrito.
Bar ubicado en Viego Asturias, en el parque natural de Ponga, amplia carta y aparte el menú diario, la fabada buenísima, filete con crema de Cabrales también buenísimo, y a un muy buen precio, muy agusto con vistas preciosas de las montañas y muy poco ruido de coches, el servicio del restaurante también muy bien
Comida muy casera y espectacular.
El trato ha sido impecable, la amabilidad y profesionalidad que desperenden.
La comida no podía estar más buena: calidad, cantidad, casero y productos de 10.
Nos dejaron tener al perro y fueron muy amables con él.
Repetiremos sin duda
Restaurante de gran calidad, comida abundante casera con productos de primera calidad. Lo recomiendo, incluso si no estás por zona, es un lugar tranquilo y que merece la pena visitar. ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
Parada perfecta, lo encontramos por casualidad después de hacer la ruta al Picu Puerzu. Nos dejaron comer junto a nuestro perro, fueron muy amables y la comida estaba buenisima. Lugar para repetir.
Excelente, en la zona más bonita que se pueda ver en Asturias, comedor acogedor y terraza estupenda , buen servicio
El restorant en un entorno envidiable, la comida riquisima y por supuesto el trato muy familiar, destacamos muchos platos ya que si algo no te gusta se puede consensuar con la cocinera algo más acorde a tu situación ( ya sea por alguna alergia o alimentación consciente ) pero aseguro que todo está muy bueno y por sobre todo casero, las pizzas son caseras ... caseras! Y súper abundante en su relleno. El cabrito adobado está súper tierno y es muy sabroso, pero si hay que destacar que la tarta de queso es casera y por más que me explico la receta no me sale igual ....así que tendremos que volver!. Gracias Domi, Roberto e Iván.
La comida casera, la fabada buenísima se nota que está cocinada con productos de la zona, la carne guisada y las patatas burnísimas, y el postre muy rico. Muy amables los camareros.
Comida muy rica, hemos pedido el menú y no ha habido un plato que no nos haya encantado!. El servicio muy bueno, muy simpático el chico.
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