Lo mejor de este sitio, su camarera, simpática y muy amable.
Luego decidimos compartir un plato, nos decidimos por el humus, muy suave y rico, tanto que tuvimos que pedir más pan.
Luego yo me decante por el solomillo, por poner alguna pega, para mí gusto estaba un pelín demasiado hecho, y las patatas demasiado finas, yo las prefiero con un corte algo más grueso.
Ya nos habían recomendado este sitio unos amigos, pero la realidad superó todas nuestras expectativas!!!. La camarera nos recomendó algunos platos típicos suizos a razón de nuestros gustos por los sabores y no se equivocó todo estaba tal cual lo describió, sin duda volveremos para seguir disfrutando de la amplia y variada carta que ofrecen. Maravillosa vinoteca y selección de ginebras espectacular. Felicitarles por lanzarse a la aventura de la hostelería en los tiempos que corren, hasta la próxima!
Muy satisfechos con la calidad y sabor de los platos. Se nota la calidad de la materia prima, la autenticidad del queso y el mimo en la cocina. El trato de los camareros fue maravilloso, nos dejamos asesorar por el sumiller y después de interesarse por nuestros gustos nos hizo una recomendación personalizada de vino y ginebra a cada uno de nosotros, fue todo un acierto. Tienen una carta de ginebras muy amplia.
Por cierto, el coulant y los helados son caseros, nos lo advirtio el camarero, pero es que no hacía falta que nos dijera nada, es notable la diferencia con los postres que ofrecen en otros restaurantes.
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