Muy bien cocinados y preparados los platos. Desde la ensalada verde con bonito hasta el arroz más elaborado, todo riquísimo y a un precio correcto.
La atención muy buena.
Probad el vermouth casero, merece la pena.
Nos gustó mucho este sitio. Situado frente al mar, en Peñíscola. El personal muy amable, nos facilitaron todo. Tiene terracita cubierta, aunque comimos dentro, muy fresquitos y solos, súper a gusto. Comimos unas tellinas muy ricas, pese a que no es de mis platos favoritos y unos chipirones a la plancha, con un rico sabor, frescos y bien cocinados, con su aceite, ajo y perejil. Pan calentito recién tostado con alioli. Y el sobresaliente arroz meloso del senyoret. De los mejores arroces que he tomado. Una potencia de sabor tremenda, ya se veía en el color del caldo mientras reposaba y en su aroma. Abundantes tropezones, todos frescos y bien cocinados. No dejamos ni un grano. Postres caseros de tiramisú y de tarta de queso, que para mí fue lo más flojo de la comida, para mi gusto al tiramisú le sobraba dulzor y le faltaba mascarpone y un bizcocho algo más mojado en café y licor y la tarta de queso a mi me supo a las que vienen preparadas de sobre, que solo hay que juntar la base con mantequilla y las galletas machacadas que te dan, mezclar el preparado y enfriar. Pero bueno, fue lo de menos, xq el resto mereció la pena. Buenos cafés y nos invitaron a un chupito. Un sitio para volver. Nos costó 30 euros x persona, con 2 consumiciones cada uno. Se puede ir con el perrete.
Nos ha encantado!! La ensalada de tomate estaba espectacular, las bravas caseras y las mini burgers con ganas de que fueran maxi! Muy buena atención, rapidez y amabilidad!
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