Hemos venido a comer por las reseñas y hemos acertado.
El edificio es precioso, antiguo molino lleno de historia y decorado con gusto.
La atención es muy buena, y el servicio rápido.
La comida buena, con raciones y medias raciones para poder probar varias cosas.
El lechazo muy bueno.
Faltaría alguna
Hemos ido sin reserva porque nos fue imposible llamar, saltaba el contestador y no pudimos escribir watssap. Pero como siempre, una atención excelente. Nos buscaron hueco y pudimos disfrutar un año más de la calidad en cocina.
Somos de Coruña, y cada vez que pasamos, no podemos ir a otro sitio. Exce
Realmente un lugar con encanto. Tiene una carta magnífica donde ínsita a probar cada uno de sus platos! Comida casera, rica y de calidad. Un pelín caro pero merece la pena. Lo recomiendo!
Según entras te llega directo el olor a lechazo asado, por lo que el plato a pedir, está ya elegido. También probamos arroz con conejo y setas de cardo, todo buenísimo, también los postres. Decoración a modo museo etnográfico, muy rustico, pero agradable. Trato del personal excelente. Precios acorde
El Molino de los Palacios.
Buena experiencia, de entrada el servicio muy atento, aconsejando platos y no pedir en exceso, demostrando profesión.
La comida excelente, muy buenos productos y bien cocinado. Raciones generosas. Lechazo muy bien cocinado, plato estrella del restaurante.
Ambiente muy pecu
Llegamos por casualidad y aún no teniendo reserva fueron muy amables de hacernos un hueco para comer.
Sitio con encanto, personal atento y comida de 10. Postres caseros, como recomendación la tarta de queso buenísima.
Venimos recomendados por unos amigos de Peñafiel que nos dicen que es el mejor sitio donde comer lechazo y sin duda, ha sido un acierto absoluto. Me han impresionado las mollejas de lechazo. Buenísimas!!!!! Y pedimos un cuarto de lechazo de la parte superior y madre míaaaaaaaaaaaaaa! Tierno por dent
Ha merecido la pena comer en este restaurante!!
Un clásico que no puedes dejar de probar.
El cordero espectacular y el trato genial.
Tras la comida puedes dar un paseo por el Duraton. Y sestear en una pradera cerca del río.
La palabra que resumiría mi experiencias, sería la de la excelencia.
Nos ubicaron en un rinconcito preciso, donde teníamos a ntros pies el río.
No he probado un lechazo y arroz con leche tan deliciosos, se percibe el cariño puesto. ¡Quizás por eso me recordó a los de mi madre! Muy recomendable, yo r
Sencillamente brutallll…excelente atención, excelente lechazo…y por supuesto el molino. En Primavera Verano tiene que ser espectacular. Los postres muy bien, la tarta de queso generosa.
Buena materia prima, bien cocinada y acompañada de buenos vinos. Los espárragos y la morcilla simplemente exquisitos, y el cordero espectacular. Los postres muy ricos (torrijas, arroz con leche y ponche segoviano) y el vino, muy rico como no podía ser de otra manera. Repetiremos sin duda.
Venir a Peñafiel y no parar aquí, es como ir a Sevilla e irse sin saber lo que es un Piripi. A destacar de entradas los riñones y mollejas, y de segundo un lechazo, menú “colesterol Free” que una vez al año, no hace daño. Para los obsesos de lo sano, las alcachofas imprescindibles
El edificio es muy bonito, es un antiguo molino muy bien conservado.
La comida muy buena, el lechazo increíble (hay que encargarlo con antelación). El servicio amable y atento. Y por si fuera poco, tiene una zona exterior junto al río donde hemos tomado el postre y el café, un lugar precioso y tranq
Segunda vez que acudimos, el lugar es excepcional, un antiguo molino y el espacio exterior para el café es inigualable. La comida deliciosa, el timbal de cordero es espectacular, el arroz con caza menor, las manitas… y el servicio es muy profesional y amable. Se ha convertido en un sitio de referenc
Sitio bueno para repetir. Lo que más me gustó es la variedad de vinos que tiene, el arroz que venía con conejo y el rabo de toro, lo que menos fue los espárragos que por probarlos no están mal pero que no volvería a repetir.
Me encanto este restaurante! Fuimos sin reserva y estuvimos unos 20 minutos fuera porque lo permitió el clima y fue bastante agradable. Todo lo que ordenamos estaba en su punto y de muy buen sabor, las chicas muy majas todas, volveré sin duda! Precio acorde.
Todo buenísimo!
El vino (Emilio moro)
El 1/4 de lechazo
Las vistas son espectaculares
Uno de los detalles es : ellas se sientan al final del servicio juntas a comer en el comedor es algo súper particular y muy bonito al ojo del cliente genera mucha confianza y acogida!
Nos fuimos encantados de este restaurante por todo, tanto por el trato de la persona que te recibe como por la comida. Buenísima. Y el vino de la casa originario de allí estaba buenísimo.
Mucha opción sin gluten. Apto para celíacos.
Muchas gracias por toda la atención.
Además tiene su encanto el re
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