Simplemente perfecto. Platos exquisitos de una variedad sorprendente (mención especial a la docena de tartas caseras de los postres), una atención impecable, muy cordial y agradable, dedicando todo el tiempo necesario pero sin perder en absoluto el ritmo de sala. El sitio es además muy bonito, con un ambiente fantástico.
No me extrañaría para nada que en poco tiempo obtuviese una estrella Michelín :)
Como siempre el nivel de la comida es excepcional, gran atencion en un marco ideal... muy recomendable
Increíble experiencia!!! Restaurante muy acogedor, personal muy amable, atento y la comida de muy buena calidad a un precio muy razonable. Recomiendo probar las sugerencias (carrilleras con risotto y rabo de toro con foie). Volveremos sin duda😍❤️
Restaurante sin terraza, mesas separadas, buena atención. La comida muy buena, precios normales.
La salsa de los mejillones a la marinera aguada pero de buen sabor.
Pan sin glúten. El arroz de carne muy bueno.
Magnifico comida excelente una atención inigualable y un servicio rápido y atento los postres todos caseros y buenísimos precio muy razonable lugar para repetir sin duda alguna ✌️😊👍
En general muy bien, los restauradores son educadísimos y amabilísimos. Lo único que quizá encontramos fue algún segundo plato un poco escaso. Pero bien. Recomendable, para repetir
Un trato impecable. Comida casera esqúisita. Comimos Carpaccio de atún para compartir y luego magret de pato y solomillo con Cabrales. Buenísimo. Los postres una pasada de ricos. 100% recomendable
qué rica la comida!!!! servicio supremo, platos de alta calidad.... ya quiero volver 🥰 he probado un plato local: sepia con albóndigas, lo que puedo aconsejar! necesita tomar un postre, porque todas las tartas son preparadas en la casa! muchas gracias por una noche muy agradable!! 🥰👌
Restaurante de toda la vida, en el casco antiguo de Perelada. Producto de primera calidad. Fantástico trato del personal, en especial la dueña, un 10. Los postres todos hechos en casa.
El lugar es precioso, estuvimos en la terraza de fuera y las vistas son alucinantes, lo único es que hacía calor y no habían ventiladores. La comida excelente, cocina catalana cocinada con mucho mimo y con un gran trabajo detrás. El personal que nos atendió fue súper amable y profesional. Sin duda, volveremos!
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