Comida casera 100% de kilómetro 0. Buenísima la atención. Nos prepararon una fabada asturiana sin morcilla, que no nos gusta, y estaba increíble. Recomiendo el caldo buenísimo también.
Lugar de los que ya no quedan. Comida casera, menú simple, rico y efectivo. Pote brutal, costillas tiernas y sabrosas y postres riquísimos. Si estás por la zona no te puedes ir sin probarlo.
De mis sitios favoritos de la zona para comer comida de casa! Además se encuentra en un entorno privilegiado y muy tranquilo y los camareros son muy amables.
El pote es un espectáculo, las costillas guisadas están brutales, tan tiernas que se despegan solas del hueso, la ternera guisada riquísima y
Muy buen sitio para comer, recomendable el Pote, la fabada, la carne guisada y el chosco.
Menú diario que ronda los 15€.
Bar típico de zona ya poco habitada como casi todos los núcleos rurales de Asturias , estos bares deberían no sólo no pagar impuestos si no recibir ayudas para que puedan subsisti
Un lugar genuino, auténtico. Productos de alta calidad y en abundancia. Está todo buenísimo, pero aún y así es difícil acabar con todos los platos
Después de una ruta agotadora subiendo y bajando pendientes a través del monte (cogimos la ruta equivocada) la mejor recompensa fue llegar a este tradicional restaurante: rica y abundante comida casera, el ambiente y el entorno espectacular y trato super amable, nos ayudaron a solicitar un taxi para
Un lugar bucólico, perfecto para comer en familia o con amigos, comida casera, brutal por calidad y cantidad, precio 120 para 6 personas, comimos muy bien, las fases tremendamente buenas, las recomiendo, la carne muy buena.
Acabas hasta arriba y por si acaso te has quedado con hambre te preguntan p
Comida tipicamente asturiana. La fabada es excelente, así como los segundos. Los postres son caseros, tales como requesón o arroz con leche. El trato encantador, como es habitual en toda Asturias.
Además el Valle de Paredes es una joya natural que merece la pena visitar.
Fabada y pote buenísimo, hecho con berzas cuidadas por los propios dueños en la finca de al lado. La ternera con patatas caseras también está genial.
El servicio es amable aunque le falta coordinación para ser más ágiles.
El restaurante está localizado en el Valle de Paredes, un lugar incomparable
Fuimos desde Avilés en bicicleta y fue una grata sorpresa ir a este chigre de pueblo donde desde el trato recibido hasta la comida es exquisito.
Sin duda repetiremos más veces.
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